El hombre de nacionalidad ucraniana que en octubre del año pasado intentó, presuntamente, degollar a su mujer en su domicilio familiar de Orpesa, delante de sus dos hijos de 14 y 6 años, se enfrentará el mes que viene a 18 años y medio de cárcel como supuesto autor de un delito de intento de asesinato. Sobre el acusado pesaban ya diversas denuncias por malos tratos habituales sobre la víctima, que, pese a la gravedad de los hechos, nunca ha querido declarar en contra del procesado.

El juicio, que será con un jurado popular, se celebrará los días 6 y 7 de octubre en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.

El fiscal delegado de Violencia de Género en Castellón, Francisco Sanahuja, solicita, además de la prisión, que el acusado no se aproxime a la víctima a menos de 500 metros durante 20 años.

Según el escrito del fiscal, al que ha tenido acceso Mediterráneo, los hechos sucedieron a la una de la madrugada del 29 de octubre del 2013. El procesado, presuntamente, inició una discusión con su esposa en la habitación de matrimonio tras despertarla. En un momento dado, como detalla la Fiscalía, este la cogió del cuello con las dos manos y apretó fuertemente, al tiempo que gritaba que la iba a matar. La esposa cayó al suelo inconsciente por la falta de respiración. Entonces, según el fiscal, el procesado decidió, supuestamente, acabar con la vida de su esposa. Fue a la cocina y cogió un cuchillo de punta afilada, con 20 centímetros de hoja, regresando a la habitación donde su esposa continuaba sin sentido. Así, sin posibilidad de defensa, se lo clavó en el cuello realizándole un profundo corte. Los dos hijos del matrimonio, de 14 y 6 años, presenciaron la horrible escena.

INTENTO DE SUICIDIO // A continuación, el procesado se autolesionó, clavándose el cuchillo a la altura de la nuez, pero solo se produjo heridas superficiales.

Como consecuencia de tales hechos, la esposa sufrió heridas muy graves que, según detalla la Fiscalía, hubieran causado la muerte de no ser por la asistencia médica urgente que recibió esa noche. Tales heridas precisaron, además de una primera asistencia facultativa en el lugar de los hechos por parte del Servicios de Atención Médica Urgente (SAMU), mediante reanimación, sedación y traslado urgente, de un tratamiento quirúrgico llevado a cabo poco después en el Hospital General de Castellón.

La mujer permaneció ingresada en dicho centro durante dos semanas, en un primer momento en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Ahora, casi un año después, sufre secuelas derivadas de las lesiones que padeció.

La víctima siempre se ha negado a declarar y tampoco reclama indemnización alguna. H