La Audiencia Provincial de Castellón juzgará el próximo 23 de septiembre a los cinco integrantes de un clan que se dedicaba a vender droga en la capital de la Plana. Para cuatro de ellos el fiscal pide una pena de cuatro años y diez meses de cárcel y, para el quinto, tres años, acusados de un delito de tráfico de drogas.

Así, los encausados J.L.M.S. y A.F.M., con F,J.T,L., los dos primeros cónyuges y todos sin antecedentes penales, se dedicaban a la venta y distribución de estupefacientes en Castellón, principalmente cocaína, la cual adquirían al también imputado J.M.D.B. sin antecedentes penales, quien, asimismo, tenía como actividad la venta y distribución de droga.

Esta era la forma de vida de los acusados ya que, como explica el relato de las conclusiones provisionales del ministerio público, carecían de oficio o trabajo conocido. Así, explica las calificaciones provisionales, “los tres primeros acordaron la compra al acusado J.M. de unos aproximados 1.000 gramos de cocaína, la cual, a su vez, tenía como destinatario el también acusado F.E.C.”.

Así, acordada la transacción, que se produciría el 12 de febrero del 2012, el encausado F.J.T, se dirigió a un restaurante de Castellón, fijado previamente, en coche, en cuyo interior portaba dos paquetes redondos que contenían 493,88 gramos y 497,73 gramos de cocaína.

Al mencionado lugar también compareció F.E., quien portaba 31.000 euros para comprar la droga. Ambos fueron sorprendidos in fraganti por la Policía Nacional cuando estaban realizando la transacción de la operación de venta de la droga. H