Cazado. La Policía Nacional de Castellón ha localizado en el barrio Perpetuo Socorro de la capital al último integrante de una banda de narcotraficantes (un español de 33 años) que se encontraba en paradero desconocido después de que los agentes de la Unidad Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado arrestaran hace apenas unos días a dos de sus componentes, entre ellos el cabecilla, de 21 años, y un taxista de 53 años que se dedicaba a realizar traslados de la droga.

Un gran despliegue de la Policía Nacional ha dado como resultado la localización de este sujeto, que fue detenido por sorpresa.

Cabe recordar que la cantidad de droga intervenida a este banda fue importante, más de un kilo de heroína, así como una pistola y numerosa munición.

La investigación Perdigón se abrió hace varios meses. Las pesquisas se centraron en familias residentes en el grupo Perpetuo Socorro dedicadas a la venta al menudeo de sustancias estupefacientes. Los agentes averiguaron que la droga era introducida en este punto negro de venta de drogas por parte de los propios miembros de la familia y con la ayuda de un vehículo taxi.

Con el dispositivo policial establecido para interceptar una de las entregas, los agentes localizaron ocultos en un hueco en el interior del maletero de un vehículo dos paquetes cilíndricos con 1.090 gramos de heroína. Además había una pistola 9 milímetros parabellum, con dos cargadores y 114 cartuchos, perteneciente al cabecilla de la trama. El líder, el más joven, era el que dirigía a la organización: ordenaba cuándo y dónde debían de realizarse los traslados y entregas de droga.

En un registro domiciliario realizado en la vivienda del jefe del clan, en la calle Montlleó, los agentes incautaron dinero, balanzas, utensilios para confeccionar papelinas y 4 vehículos.