La agente de la Policía Nacional de Alicante que presenció y detuvo a la recién casada y a su cómplice que la pasada semana mataron al marido en un aparcamiento al aire libre afirmó que no «titubeó» pese a que en esos instantes sabía que se jugaba «la vida».

Esta policía, Encarnación Rico, prestó declaración ayer en el juzgado de Instrucción número 5 de Alicante, que investiga el crimen del hombre de 69 años, de Santander, que falleció a puñaladas a manos de la mujer con la que se había casado hacía 15 días, de 45 y de Onil (Alicante), y su cómplice, de 58 años.

«Desde que llegué, intenté hacerles ir donde yo quería que fueran, y no titubeé en ningún momento», aseguró la agente Rico, quien se mostró consciente de que el detenido le podría haber intentado clavar el destornillador que utilizó en el crimen.