Un policía local del municipio de Valdepeñas de Jaén mató ayer al dueño de una bocatería de la localidad y después se quitó la vida en el marco de un tiroteo en el que una tercera persona también resultó herida. Al parecer, el policía y el restaurador mantenían una enconada rencilla.

Según informaron fuentes de la Guardia Civil, el policía local, de 53 años y que estaba fuera de servicio, iba de paisano en el momento de los hechos, que se produjeron en la propia bocatería sobre las tres de la tarde. La otra persona resultó herida en el hombro y fue trasladada al Hospital Neurotraumotológico de Jaén. El suceso ocurrió, concretamente, en la plaza de la Constitución de la localidad jienense.