Un incendio forestal declarado en Chóvar movilizó ayer por la tarde a numerosos medios tanto aéreos como terrestres, ya que las fuertes ráfagas de viento propiciaron su propagación con celeridad. Al parecer, como manifestó a Mediterráneo el alcalde de Chóvar, Miguel Ángel Beltrán, las llamas, que comenzaron en la cuneta de la carretera Cv-230 a las 15.20 horas, fueron provocadas, no se sabe bien si intencionadas o fruto de una imprudencia.
Al lugar del fuego se desplazaron cinco unidades de emergencias de la Generalitat, cuatro dotaciones completas de bomberos del Consorcio Provincial, así como un helicóptero, un avión airtractor y dos coordinadores con la única intención de evitar que el fuego se extendiera hasta la zona poblada. Los especialistas lucharon contra el fuego durante más de cinco horas, si bien al cierre de esta edición aún no estaba controlado. Algunas dotaciones de bomberos y brigadas iban a permanecer durante la noche en la zona para evitar que fuera a más.
El corte del tráfico en la carretera CV-230, previsto durante las tareas de extinción en ambos sentidos desde el tramo que discurre desde Azuébar hasta la población de Alfondenguilla, se esperaba mantener durante toda la noche tal y como destacaron desde el Centro Operativo de Tráfico de la Guardia Civil. La Benemérita ha iniciado ya una investigación para esclarecer las causas de este incendio. H
