Cazado por una cámara de Tráfico cuando trasportaba en el maletero del coche el cadáver de la víctima. Una fotografía de un radar captada la misma noche del crimen será una de las pruebas que se mostrarán a partir del lunes, en la Audiencia de Castellón, en el juicio con jurado popular contra el emparedador de Vinaròs, José Juan García, más conocido como Pepe --asesino confeso de Esther Ortí--, que se enfrenta a 20 años de cárcel por asesinato.

La vista oral arrancará a partir de las 10.00 horas con la declaración del acusado y, posteriormente, están citados los familiares y amigos de la víctima, así como los guardias civiles y forenses. No ha trascendido si la amante del procesado --el motivo por el que decidió matar a Esther Ortí-- comparecerá para dar su testimonio.

La fotografía de un radar en la N-340 captó, como ha podido saber Mediterráneo en exclusiva, cómo el vehículo que conducía el acusado, que era propiedad de la víctima, circulaba en la madrugada del 16 de septiembre del 2011 a gran velocidad a la altura de Amposta. Y es que, según los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil, José Juan acabó con la vida de Esther la tarde del 15 de septiembre. La estranguló, presuntamente, con una cable en un almacén de Vinaròs. Después, metió, como él mismo confesó a la Benemérita, el cuerpo sin vida de su esposa en un arcón y, al anochecer, lo introdujo dentro del maletero del vehículo de Esther. Seguidamente, se dirigió hacia Tarragona, a la localidad de Sant Joan d’Enveja, donde sus padres tienen una casa. Allí, días atrás, supuestamente, había construido un tabique con la intención de ocultar el cadáver. Al llegar, lo lanzó dentro y lo tapó.

SE DERRUMBÓ // La velocidad a la que circulaba, como explicaron las mismas fuentes, superaba notablemente la establecida por la ley. Los investigadores creen que su ubicación cerca de donde fue localizado el cadáver esa misma noche del crimen, fue un detonante para que tres días después se derrumbara y confesara.

Cabe recordar que José Juan, según el Ministerio Público, inició una relación sentimental extramatrimonial con una chica llamada Lydia. Al tener conocimiento ella de que estaba casado y solicitarle explicaciones nació en él la idea de acabar con la vida de su esposa, llegando a proponérselo a terceras personas. Como no encontraba sicarios, decidió darle muerte él mismo.

En concreto, como señala la Fiscalía, construyó un doble tabique en una alquería de Sant Joan d’Enveja, donde ocultaría el cadáver. Así las cosas, se citó con Esther el 15 de septiembre del 2011, a las 20.00 horas, en un almacén que tenían en Vinaròs. Al llegar se abalanzó sobre ella y la estranguló. A continuación metió el cadáver en el coche hasta la casa de Sant Joan d’Enveja y lo tiró en el hueco que había dejado. Luego lució y pinto la pared e hizo creer a sus familiares que Esther había desaparecido. Tres días después fue detenido.

El acusado, como pudo saber Mediterráneo, basará su defensa en que se declaró culpable y en que colaboró con la Justicia. H