La sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón juzgará el próximo 9 de diciembre a J.F.L., interno de la prisión de la capital de la Plana por un delito de lesiones. El acusado, que es seropositivo, inyectó una jeringuilla que ya había usado a otro interno de la cárcel con el que compartía módulo, contagiándole el virus de inmunodeficiencia humana (V.I.H) vulgo sida, y el virus de la hepatitis C (VHC).

El fiscal, en el escrito de conclusiones provisionales que ha elaborado, pide para el imputado una pena de 10 años de cárcel, inhabilitación especial para el ejercicio de sufragio pasivo durante la condena y costas e indemnizar a la víctima con la cantidad de 30.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

Los hechos que serán juzgados el 9 de diciembre se remontan al 8 de febrero del 2008. Siendo las 19.10 horas, cuando J.F.L. se encontraba en calidad de interno en el centro penitenciario de Castellón, en el modulo de penados 2, con ánimo de menoscabar la integridad física del también reo P.P.T.M., se dirigió a este, haciendo uso de una jeringuilla que previamente había utilizado y, tras pincharle en la nariz y dos veces en la oreja le espetó: “Ahora ya puedes hacerte una analítica, que sepas que estoy en fase final del sida”.

ENFERMEDAD CRÓNICA // Como consecuencia de estos hechos, P.P.T.M., sufrió lesiones consistentes en erosiones en las regiones temporo-mandibular y nasal, y en el pabellón auricular derecho, contrayendo una enfermedad crónica. La oportuna analítica realizada el mismo 8 de febrero arrojó un resultado negativo a las infecciones víricas de las que era portador el procesado. Sin embargo, en un análisis realizado tres meses después el agredido resultó seropositivo para la hepatitis C. Por ello, el ministerio público considera que los hechos relatados revisten el carácter propio de un delito de lesiones, previsto y penado en el artículo 149 del Código Penal.

De dicho delito es responsable el acusado en concepto de autor directo. Además, no concurren circunstancias modificativas de la responsabilidad penal, como se señala en el escrito de las conclusiones provisionales del ministerio fiscal.

El acusado, cuando ocurrieron los hechos, estaba cumpliendo una condena de 3 años y 6 meses en la cárcel de Castellón por un delito de robo con violencia e intimidación, según una sentencia fechada el 28 de junio del 2006 del juzgado de lo penal número 5 de Murcia.

Durante la vista oral del juicio se procederá a la declaración del acusado, declaraciones de los testigos y exposición de las pruebas periciales. H