La Policía Nacional y la Armada han interceptado en el Atlántico, a 1.480 kilómetros de Canarias, a un pesquero con bandera de la Polinesia que pretendía transportar a la Península dos toneladas de cocaína, el mayor alijo incautado en los últimos años, según datos facilitados por Interior.

Con los 1.950 kilos de cocaína aprehendidos en el pesquero Walrus, la cantidad esta droga intervenida en lo que va de año por las Fuerzas de Seguridad Españolas en aguas situadas en el radio de influencia de las Islas Canarias rebasa ya las cinco toneladas.

El Walrus, con base en la isla de Palau, en el Pacífico, tiene como capitán a un ciudadano holandés residente en la Costa del Sol, del que los servicios policiales ya tenían sospechas de que podía estar dedicándose al tráfico de drogas, según explicó el comisario jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, Ricardo Toro. H