Dos policías rescataron a una mujer que se había caído con su bebé, de año y medio, a un pozo de diez metros de profundidad en la localidad grancanaria de Maspalomas, tras colarse por un agujero cuando paseaban a sus perros.

Según informó ayer la Jefatura Superior de Canarias, los hechos ocurrieron el jueves por la tarde, pasadas las 18.00 horas, en un pozo situado en la parte trasera de las cocheras que tiene la empresa de autobuses Global en la referida localidad turística. Sobre esa hora, el 091 recibió la llamada de un ciudadano alarmado porque había oído gritos y sollozos que procedían del interior de una arqueta abierta en un parque de Maspalomas.

Los dos agentes que acudieron al lugar pudieron comprobar cómo desde el interior de un pozo para alumbrado o suministro de agua se oían los gritos de auxilio de una mujer y el llanto de un bebé. Uno de los policías logró introducirse por el agujero y pudo vislumbrar que la mujer y su bebé estaban a unos diez metros bajo el suelo. Al llegar hasta ellas, comprobó que no sufrían heridas graves y las acompañó hasta que llegaron los bomberos, pues era imposible salir sin ayuda externa.