Agentes de la Policía Local de Castellón rescataron ayer a un cachorro del interior de un coche aparcado en la calle Prim. El perro estuvo a punto de morir asfixiado debido a las altas temperaturas que azotaban a esas horas las calles de la capital. Los transeúntes le salvaron.

Los hechos se produjeron a las 13 horas de ayer, cuando los termómetros de la capital arrojaban temperaturas superiores a los 30 grados. Los viandantes que pasaban a esa hora por la calle Prim vieron al cachorro de una raza de caza moribundo en el interior de un vehículo estacionado al sol.

Una transeúnte, veterinario de profesión, se sumó a otros tantos que reclamaron la presencia de la Policía Local, que finalmente optó por romper una luna para poder sacar con vida, pero en muy malas condiciones, al perro.

La veterinaria atendió al cachorro y le dio abundante agua para que pudiera hidratarse tras la larga exposición al sol. La Policía Local, por su parte, abrió una investigación para esclarecer si el propietario del can actuó por descuido o premeditación.

Además, fuentes del Cuerpo aprovecharon esta circunstancia para alertar a los ciudadanos de Castellón de los riesgos de las altas temperaturas. De momento, la empresa municipal de recogida de animales se llevó al cachorro a sus dependencias. H