Dos jóvenes de 18 y 21 años y nacionalidad española han sido detenidos en Onda después de cometer diversos delitos y protagonizar una larga persecución policial, según ha podido saber Mediterráneo. Los arrestados, viejos conocidos de los agentes por tener numerosos antecedentes, robaron un coche aparcado en una calle de Vila-real. Desde allí se trasladaron hasta Benicàssim con el objetivo de cometer un nuevo robo en algún establecimiento. Entraron en un bar y se llevaron un ordenador portátil en presencia de los empleados, a los que intimidaron para lograr hacerse con el botín.

Agentes de la Policía Local de Benicàssim sospecharon de los ya detenidos y los sorprendieron mientras llevaban a cabo el robo. Al salir los acusados a toda velocidad del local para emprender la huida en coche, los agentes de policía avisaron a la Guardia Civil, que comenzó a perseguir a los presuntos ladrones por la ciudad.

Estos se dieron a la fuga sin atender a las indicaciones de los efectivos, que les ordenaban que detuviesen el vehículo sustraído en Vila-real. A la altura de Onda, en las inmediaciones de una gran superficie comercial, los dos jóvenes tuvieron un accidente de tráfico. La fuerte colisión provocó heridas importantes en el conductor y el copiloto.

Agentes de la Benemérita los detuvieron y les imputan ahora un delito de robo con fuerza, recogido en el artículo 238 del Código Penal; otro por el hurto de uso de vehículo, penado en el artículo 244; y un tercero contra la seguridad vial, contemplado en el apartado 380, por su actitud temeraria al volante. H