Los agricultores del Baix Maestrat y la Plana Alta, entre ellos de municipios como Alcalà de Xivert y Torreblanca, denuncian una oleada de robos en contadores de riego en sus parcelas, que han recibido las visitas de los ladrones en tres fines de semana seguidos.

Se trata de una práctica desconocida hasta ahora en esta comarca, aunque labradores de la Plana Baixa llevan años denunciando las pérdidas que les generan los cacos, que buscan el cobre de las instalaciones hídricas. Precisamente, tanto los agricultores ahora afectados como el grupo Roca de la Guardia Civil, que lleva la investigación, creen que se trata de bandas organizadas y que estas, «ante el incremento de la presión policial en la zona más poblada de la provincia, se han desplazado hasta nuevos municipios».

La comunidad de regantes más afectada es Palaba-Estopet, de Alcalà de Xivert, que ha visto cómo desaparecían más de veinte contadores en episodios de hurtos sucesivos. Su presidente, Juan Cortés, aseguró que las reparaciones, tan solo en su entidad, superan los 2.000 euros. Trabajadores del campo de Torreblanca, vinculados a la Unió de Llauradors, se sumaron a la denuncia y confirmaron el robo de otra decena de contadores en los últimos días.

Los afectados lamentan la llegada de estos grupos organizados a sus comarcas, puesto que se produce «en un momento en el que los ingresos agrícolas son cada vez más bajos». Las fincas afectadas son tanto de naranjos como de alcachofa, tomates o almendros, un cultivo de secano y en el que los agricultores han invertido en los últimos años para reconvertirlo a riego por goteo.

MANO DURA // Cortés agradeció la labor de la Guardia Civil y de la Policía Local, con los que están en permanente contacto para tratar de esclarecer los hechos. No obstante, piden a la justicia «mejorar y aplicar las leyes» para evitar «la sensación de impunidad que existe» y perseguir el comercio de mercancía que ha sido robada.

El último episodio de hurtos lo denunciaron agricultores de Vila-real el 27 de abril, cuando fueron sustraídos hasta 78 contadores en la partida del Pla Redó.