En las próximas 24 horas ocho viviendas serán asaltadas en Castellón o, dicho de otra manera, cada tres horas se produce un robo con fuerza en un domicilio, un trastero o una casa de campo. Los robos en las casas siguen llevando de cabeza a la Guardia Civil y a la Policía Nacional y empañan los índices de criminalidad, que llevan en descenso varios años consecutivos. Hay menos hurtos, menos daños, menos sustracciones de vehículos a motor, pero los robos con fuerza siguen al alza. Y lo alarmante es que lo hacen año tras año.

Los datos del Ministerio del Interior revelan que en Castellón se registraron el año pasado 3.112 robos con fuerza en domicilios, un 2,7% más que durante el 2012, y un 17% más que en 2011, cuando se contabilizaron 2.660 asaltos en la provincia. Y en lo que va de año la tendencia es prácticamente la misma. Las noticias que cuentan cómo un grupo de ladrones han asaltado los trasteros de una finca de Castellón o Burriana; o han agredido a los propietarios de varios chalets ( como ha ocurrido en el último mes en Benicarló), se suceden día sí y día también.

El modus operandi suele ser muy similar. Los ladrones suelen actuar por la noche y esperan al fin de semana, cuando las casas están vacías. Pero hay muchas ocasiones en las que se topan con los propietarios. Los más afortunados no se dan cuenta de que han desvalijado su vivienda hasta la mañana siguiente; pero los que se topan con los ladrones son amenazados e incluso golpeados.

Pero, ¿por qué aumentan los robos en las viviendas? A la hora de buscar respuestas muchas son las voces que culpan directamente a la crisis y a los altos índices de paro. “Cada vez hay más gente que saca el dinero del banco y lo oculta en casa. Y eso los ladrones lo saben. Por eso asaltan cada vez más viviendas”, explica un mando policial al respecto.

GRUPOS VARIOPINTOS // El incremento de ese tipo de delitos hace que los grupos que los perpetran sean cada vez más variopintos. Así, los conocidos como robos del minuto, en los que los ladrones entran cuando la casa está vacía y se llevan las joyas y el dinero, suelen ser cometidos por bandas de georgianos y rumanos. Aquellos atracos en que los ladrones retienen a los propietarios suelen ser cometidos, en cambio, por españoles o sudamericanos.

Han aumentado los robos en domicilios, y también lo han hecho en otro tipo de propiedades (léase bares, restaurantes, garajes o granjas). Los agricultores llevan meses avisando de que los ladrones se están cebando con las zonas rurales y reclaman un endurecimiento de código penal. H