Más de 30 camiones sufrieron un sabotaje en el autopista AP-7 en la madrugada del martes. Alguien extendió por el carril derecho de la vía, en sentido Barcelona a su paso por el Vallès Occidental, una trampa desconocida que ha reventado las ruedas de los vehículos. El sospechoso, todavía no identificado, «no es un gamberro, es un delincuente que ha puesto en riesgo la vida de varias personas», se apresuró a subrayar el intendente Josep Guillot, jefe de la Comissaria General de Mobilitat de los Mossos d’Esquadra.

El episodio de este martes, que generó algunas retenciones durante la mañana debido a las tareas de remolque de algunos de los camiones afectados, se parece demasiado a otro que se vivió en la misma AP-7 hace 4 días. Entonces 13 camiones, también de madrugada, sufrieron pinchazos en los neumáticos.

El intendente Guillot aseguró que, de momento, no existe ninguna prueba que permita conectar ambos episodios. Es más, a falta de los «informes de los peritos», todo parece indicar que el suceso de la pasada semana tiene un origen accidental. Este segundo episodio, sin embargo, ha sido «intencionado». La investigación policial inicialmente sospecha que alguien accedió hasta la autopista --protegida perimetralmente y de acceso complicado-- y extendió la trampa, «de quita y pon», pero luego, después de cazar a más de 30 conductores, la recogió y se la llevó.