Condenado a seis años de cárcel. Este es el veredicto dictado por el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón contra el magrebí Hassan E.M. por intentar matar a tres jóvenes de Onda después de cruzarse unas palabras en una discoteca de esta localidad.

Los magistrados, además, le imponen el pago de indemnizaciones para las tres víctimas que superan los 120.000 euros en total por los días que tuvieron que estar hospitalizados, así como por las secuelas que sufren como consecuencia del brutal ataque.

Los hechos se remontan a la madrugada del 21 de mayo del 2006 en una discoteca de Onda, en cuyo interior se produjeron dos discusiones. Ya fuera del local, de nuevo, el acusado y uno de los chicos cruzaron palabras en tono desairado hasta que el primero rompió contra el suelo una botella de cerveza con la que agredió al joven en el cuello con la intención de causarle el mayor daño posible y asumiendo que con ello que podía matarlo.

Asimismo, Hassan E.M. agredió a otros dos jóvenes de la misma manera. Un grupo de personas que no han sido identificadas redujo al procesado, le tiraron al suelo y le propinaron multitud de golpes hasta dejarle inconsciente, agresión que fue interrumpida por la intervención de una patrulla de la Policía Local que lo protegió del tumulto.

El acusado declaró durante el juicio que los incidentes comenzaron cuando en el interior de la discoteca una de las víctimas le apartó en la barra, le llamó “moro de mierda” y le dijo que “los españoles eran los primeros en pedir”. Posteriormente, explicó en la sala que el mismo joven, junto a otros, le siguieron molestando en la segunda planta del local, por lo que un vigilante les echó de esa zona. El procesado explicó que en un momento dado se vio acorralado y que tuvo miedo, por lo que los atacó con una botella que cogió del suelo.

“NO HUBO DISCUSIÓN” // Muy distinta fue la versión de los afectados, quienes perjuraron durante la vista que nunca hubo ninguna discusión con el magrebí. “Me estaba esperando en la salida de la discoteca, se abalanzó sobre mí y me golpeó con la botella”, contó uno de ellos. Otro indicó que salió del local cuando le avisaron que había agredido a su amigo y, tras dirigirse al procesado para recriminarle su actitud, este le atacó de forma sorpresiva con la botella. El tercero de los heridos remarcó que llegó a la puerta de la discoteca y, sin darle tiempo a entrar, el acusado se abalanzó sobre él con el trozo de botella para cortarle el cuello.

Un policía local declaró que cuando llegó vio al acusado en el suelo y que un grupo de personas le estaba dando patadas, por lo que intentó “protegerle”. H