La detención, por parte de efectivos del Seprona, de cinco personas en Benicarló por venta fraudulenta de fitosanitarios en una nave ubicada en el polígono industrial El Collet, como informó en exclusiva este periódico, ha despertado sorpresa en el sector agrario y entre aquellos que conocían a los gerentes y trabajadores de la empresa de abonos.

“La inspección no nos sorprendió porque últimamente son habituales, nos dejó atónitos que, precisamente ellos, fueran detenidos y no entendemos por qué”, señalaron algunos propietarios de otras mercantiles de la zona industrial. El matrimonio que regentaba el establecimiento de venta de productos agroquímicos y abonos es muy conocido por su vinculación a entidades del tejido social del municipio, y por “su comportamiento ejemplar”.

En la misma línea se manifestó el edil de Agricultura, Eduardo Arín, que no ocultó su estupor al conocer la noticia. “No me lo puedo creer, no sé bien qué ha pasado, pero casi estoy convencido de dos cosas, de que ellos no debían ser conscientes de estar comerciando con productos prohibidos y de que su uso dejase residuos tóxicos”, señaló. “No pongo en duda la actuación del Seprona para practicar la detención, y que llevaba tiempo investigando, pero creo que lo más prudente es esperar a saber qué ha pasado”. H