El vecino de Onda T.F.C de nacionalidad rumana, detenido por la Guardia Civil y encarcelado por orden judicial por, presuntamente, agredir sexualmente a una niña de 12 años (que ahora tiene 13) y abusar de otras tres más, podría llevar menteniendo esta actitud delictiva hace seis años, fecha a la que, según fuentes de la investigación, se remontan los primeros indicios en base al relato de las propias víctimas, ya que tres de ellas ya han declarado en el cuartel de la Guardia Civil de Burriana y en el juzgado de Instrucción número 3 de Nules, que se ha hecho cargo del caso.

El arrestado, que trabaja en una empresa de montaje de palets en Betxí, fue detenido en esta localidad, pero vive en Onda y los supuestos abusos sexuales, informaron estas fuentes, se cometieron en el entorno familiar y de amistad al que estaba vinculado con las niñas, que eran amigas de sus propias hijas y vecinas del edificio donde él reside en Onda.

DECLARACIONES // La niña que ahora tiene 13 años y que, según su versión, llevaría sufriendo las agresiones sexuales con acceso carnal desde hace un año por parte del detenido, afirmó en el juzgado que el hombre la forzaba a llevar a cabo estas prácticas, bien de manera física, así como con amenazas graves y de muerte.

Respecto a los otros tres casos, dos de las chicas que ahora tienen 13 y 20 años, narraron ante el juez que el arrestado, supuestamente, las habría tocado en sus zonas íntimas aprovechando la amistad que ellas tenían con sus hijas y el hecho de que residían todas ellas en la misma zona. La Guardia Civil está intentando localizar a una cuarta víctima, que aún no ha prestado declaración pero sobre la que constan indicios de que este vecino de Onda también habría abusado.

REVUELO // El suceso ha causado un gran revuelo tanto en Onda, donde se sucedieron los hechos, como en Betxí, donde el detenido trabaja y fue detenido. Por el momento, las investigaciones están en su fase inicial y el juez de Instrucción 3 de Nules ordenó el ingreso en la cárcel del sospechosos por la gravedad de los delitos por los que estaba siendo investigado, así como para evitar la destrucción de pruebas.