El juicio por el crimen de Peñíscola --en el que un joven magrebí fue asesinado y quemado en el año 2009-- continuará el lunes con la declaración de una testigo protegida.

La sesión de ayer contó con la presencia de los forenses, que hablaron de las circunstancias en las que murió la víctima y, posteriormente, se suspendió hasta la próxima semana. Y es que la testigo que queda pendiente se encuentra en el extranjero.

Será el día 19 cuando relate al tribunal lo que sabe sobre el caso y, más tarde, las partes leerán sus informes, tras cuatro jornadas de vista oral.

El magistrado entregará, a posteriori, el objeto del veredicto a los integrantes del tribunal del jurado para que decidan si consideran culpables o no a los tres procesados.

Dos hombres ya condenados por el crimen exculparon el pasado miércoles a los ahora procesados, cambiando la declaración que dieron en el 2012, cuando los acusaron. «No conocemos de nada a los hombres que están en el banquillo», aseguran los sentenciados desde prisión, incidiendo: «Nosotros matamos por accidente a la víctima y ahora decimos la verdad de lo que pasó». Por su parte, los actuales acusados dijeron no saber nada de la muerte violenta de Peñíscola.