El Tribunal Supremo (TS) ha decidido desahuciar a una vecina de Castellón y su hija de la casa de los que fueron sus suegros. La sentencia, a la que ha tenido acceso Mediterraneo, estima el recurso de apelación de los demandantes, interpuesto contra el fallo de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Castellón, cuya decisión, que daba la razón a la mujer, ha quedado anulada.

Según relató Ana María Sánchez a este periódico, la idea de echarles de la casa en la que siempre han vivido ella y su hija “la toman los padres” de su exmarido a raíz de la separación. “Estoy segura de que es una venganza tras haberlo denunciado yo por malos tratos”, puntualiza.

SENTENCIA POR MALTRATO // La mujer, que ganó un juicio en marzo del 2009, hace ahora seis años, por una agresión física del que fuera su pareja sentimental, mantiene que aunque la vivienda no está a su nombre, se gastó más de dos millones de pesetas en reformarla completamente.

“Yo hice frente a los gastos de una reforma integral, puse los muebles y también todos los electrodomésticos”, asegura Ana María, que se enfrentará al desahucio de la que considera su casa en las próximas semanas, según le han explicado los letrados que la asesoran en este asunto.

Asimismo, defiende que aunque ella pidió un crédito para comprar el inmueble, sus “exsuegros se ofrecieron a pagar el importe de la casa porque el dinero tardaba y ellos tenían una buena posición económica”. “Me dijeron que nos gastáramos mis dos millones y medio de pesetas en cambiar todo el domicilio”.

Por su parte, el letrado de los propietarios de la casa niega la veracidad de los hechos que cuenta la exnuera de sus clientes. Apunta que la demandada “no ha pagado ni la contribución ni los gastos de escalera durante años” y se remite a la decisión del Supremo, que les da la razón. “Alegó que había invertido dinero en la casa y le han dicho que de eso nada”, concluyó el abogado de los exsuegros de Ana María Sánchez, que están contentos con la decisión. H