Un hombre de nacionalidad rusa, que estaba pasando unos días de vacaciones en la localidad de Peñíscola junto a unos amigos, resultó en la tarde de ayer herido de gravedad después de lanzarse desde una altura aproximada de seis metros a una piscina. El varón impactó contra el borde de la piscina, lo que le ocasionó una fuerte brecha y una lesión medular.

Los hechos ocurrieron a media tarde, en un apartamento de alquiler situado en un edificio de viviendas de la zona de Las Atalayas. Según explicaron residentes cercanos, “hacía un par de días” que este grupo de turistas había llegado al inmueble. Tras el accidente, el herido fue trasladado hasta el Hospital Comarcal de Vinaròs. Al detectar señales de lesión medular, ya que no respondía a estímulos en sus extremidades, fue trasladado de urgencia, intubado, mediante un helicóptero medicalizado, hasta el hospital La Fe de Valencia. Allí sigue ingresado, con pronóstico grave. La Guardia Civil ha iniciado una investigación para tratar de aclarar los hechos, cuyas primeras hipótesis apuntan a una imprudencia de fatales consecuencias. Los acompañantes del herido tuvieron que declarar en el cuartel de la Benemérita en Peñíscola.

AHOGAMIENTO // El de ayer es el segundo incidente de consideración que se produce durante los últimos días en Peñíscola. El viernes, una mujer alemana fallecía en la playa Norte, mientras se estaba bañando, convirtiéndose en la primera ahogada del año en el litoral de la provincia. H