La lacra que no cesa. La violencia machista, el problema social de nuestro siglo, una cuestión de Estado, ha vuelto a golpear a la sociedad castellonense, conmocionada después de que una vecina de Benicàssim, Krisztina Szabó, muriera degollada el miércoles a manos de su pareja, Óscar Lozano. El agresor, que ingresó ayer en prisión, atacó con extrema violencia también a sus dos hijos, de 13 y 11 años, a los que ha dejado gravemente heridos y que continúan en el hospital.

El silencio, la vergüenza, el círculo de amor y de odio que envuelve a estos casos, el maltrato no solo físico sino psicológico, la dependencia, los hijos... los convierte en uno de los problemas sociales más importantes, sino el que más. El machismo, muy presente en nuestra cultura, azota cada día a decenas de mujeres que, pese a la incapacidad que sufren muchas veces para denunciar o actuar, no están solas. Una llamada al 016 activa de inmediato un extenso protocolo de ayuda a las víctimas.

El caso de Krisztina y Óscar, una pareja aparentemente normal pero distanciada desde hacía meses, no ha dejado indiferente a nadie. Ella se planteaba la ruptura sentimental, después de pedirle muchas veces que cambiara. Él, en cambio, posesivo y celoso, la amenazaba con matarla si se separaban. El miércoles, tras otra discusión y antes de aceptar la ruptura, la degolló e intentó acabar también con la vida de sus dos hijos a puñaladas. Su idea, según los investigadores, era acabar con su familia y, después, suicidarse. Una cruel y sanguinaria acción que no llegó a terminar al quedarse “en shock”.

NUNCA DENUNCIÓ // A ojos de sus vecinos, Óscar y Krisztina estaban unidos por sus dos preciosos hijos tras 14 años de relación. No obstante, sus allegados conocían la existencia de los malos tratos, las desaveniencias desde hacía tiempo y la intención de Krisztina de separarse, quien, incluso llegó a pedir información a los servicios sociales. No obstante, nunca llegó a denunciar.

miércoles santo // El de Benicàssim es el segundo caso grave de violencia de género que se ha producido en la provincia en este 2016. El pasado 24 de marzo, en Torreblanca, la noche de miércoles santo, una mujer tuvo que ser socorrida por varios vecinos al ver cómo esta estaba siendo apuñalada brutalmente por su marido.

El suceso, que no había trascendido hasta ahora, ocurrió a las 23.30 horas. El hombre le dio una paliza a la víctima en casa. Después, en un intento por arreglar la situación, ella accedió a ir a la calle y al coche para hablar. Este, entonces, sacó un cuchillo. La mujer intentó saltar del vehículo en marcha y una vez lo consiguió, él la apuñaló repetidamente en el abdomen hasta que unos viandantes intervinieron. Gracias a la rápida actuación sanitaria, se salvó.