Llaman por teléfono a dueños de casas rurales u otros empresarios cuyos teléfonos ven por internet. Fingen ser guardias civiles y ofrecen a las víctimas publicar un anuncio de su vivienda o negocio en una revista oficial de la Benemérita, pidiendo a los afectados una cantidad que oscila entre los 100 y 200 euros, dicen, en función del tamaño de la reseña.

Sin embargo, ni son verdaderos agentes ni representan a la revista interna a la que hacen alusión. Se trata de una estafa con la que intentan sacar pequeñas cantidades de dinero en masa, contactando con numerosas víctimas.

Una vecina de Vilafamés ha sido, precisamente, objetivo de los estafadores y ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil lo ocurrido. No es, ni mucho menos, la única persona que en los últimos días que ha pasado por lo mismo en la provincia, según le ha confirmado la Benemérita.

EL INTERLOCUTOR

«El hombre que me llamó tenía acento andaluz. Me dijo que buscaban publicidad para la revista del Cuerpo para darme a entender que era algo serio. Me habló de precios y me dijo que si me interesaba le hiciera una transferencia bancaria», explica la testigo a Mediterráneo. «Me llamó desde un móvil y me dijo que me lo pensara, pero me olió mal desde el principio y le dije que debía consultarlo con mi socia», recuerda una de las últimas afectadas.

Sospechando que pudiera tratarse de un engaño, la mujer buscó en internet para ver si daba con alguna noticia en la que alertaran sobre este tipo de engaño y, efectivamente, encontró varias.

«Leí otros casos que se habían detectado en Galicia y vi que mis reservas tenían fundamento, así que llamé a la Guardia Civil para alertarles de lo que me había pasado y me dijeron que había muchos otros casos», asevera.

El número desde el que la afectada recibió la llamada no es, ni mucho menos, un número privado, sino un móvil que empieza por 618 y acaba en 774; aunque bien es cierto que los estafadores han utilizado también otros números de teléfono.

El interlocutor intenta convencer, además, a los empresarios diciendo que la Guardia Civil «se portará muy bien con los anunciantes» e incidiendo en que la publicidad le dará buenos resultados «al publicarse en una revista tan seria como la del Cuerpo».

«Ni dichas llamadas ni dichas prácticas son propias de la Guardia Civil. Lo correcto es acudir a un cuartel y denunciar», inciden desde el instituto armado.