Como ya es tradicional, Cristina Pedroche volvió a ser trending topic en Nochevieja y Año Nuevo. Pero este 2018, además de por su vestido --o, en esta ocasión, su no-vestido, pues se trataba de un mono de tul transparente-- por un encendido discurso en contra del sexismo. La presentadora (en Antena 3, junto al chef Alberto Chicote), aprovechó para pedirle al 2018 «que sea el año de la tolerancia cero contra la violencia de género».

Todavía vestida de rojo con un modelo princesa de larga cola, la habitual colaboradora de Zapeando pidió que este año por fin «quede claro que no es no, y que nos queremos vivas». «Y también --primerísimo primer plano-- pido de todo corazón que en el 2018 se acabe el juicio sobre nuestro cuerpo. No solo nos duelen los golpes. Valemos muchísimo y nos merecemos todo el respeto». Dicho lo cual, la modelo de Vallecas dio paso al momentazo de la noche: se despojó del primero y pomposo atuendo y se quedó prácticamente en cueros con el vestido «superfeminista», tal como anunció en días anteriores. Porque, como ya ha explicado otros años, Pedroche reclama la libertad de ir vestida como a una le dé la real gana.

La refulgente y despampanante figura de Pedroche centró el grueso del interés mediático (al menos en las redes), pero el resto de las cadenas también ofrecieron su ración de uvas con estrellas, aunque la mayoría se mantuvo en una línea bastante más convencional.

La más tradicional (por no decir repetitiva) fue, un año más, RTVE, con los veteranos Anne Igartiburu (13 campanadas a sus espaldas) y Ramón García (16), que, desde el 2005 suman como pareja cinco años.

Mediaset lo apostó todo (la emisión fue simultánea en Telecinco y Cuatro) por las estrellas de Sálvame Terelu Campos, María Patiño, Lydia Lozano, Mila Ximénez y Kiko Hernández.

Fiel a su línea de cadena informativa, La Sexta ofreció una atípica retransmisión de campanadas a cargo de dos periodistas de la casa: Iñaki López y Cristina Pardo. Eso sí, todo desde la Puerta del Sol.