La exitosa Stranger things fue la ficción más consumida en grupo o familia por los clientes de Netflix en el 2017, mientras que American vandal fue la producción más devorada. Estos son dos de los principales datos --que coinciden tanto en España como en el conjunto de los 130 países en los que está presente la plataforma de televisión de pago-- que la empresa de streaming hizo ayer públicos del año saliente; un periodo en el que sus más de 110 millones de abonados consumieron alrededor de 1.000 millones de horas de ficción por semana.

Netflix guarda como oro en paño los datos de audiencia y consumo de su visitada web y sus abonados, pero sí suele ofrecer un informe anual en el que filtra no tanto las cifras como las tendencias. Y lo hace a partir de un original sistema de clasificación: las series más devoradas, las más saboreadas, las que provocan más infidelidades y las que más unen.

Así, y según el peculiar baremo de esta compañía, las series vistas durante menos de dos horas por día han sido identificadas como las saboreadas y las que superan las dos horas por día de consumo están consideradas como las que se devoran, lo que los expertos anglosajones han bautizado como binge-watching (atracón). Las producciones de los infieles con sus parejas son, claro está, las que se ven en solitario, mientras que las que unen son las que se consumen en grupo o familia.

Si la aclamada historia de los jóvenes de Hawkins es la serie más consumida de forma acompañada, Por trece razones ostenta el liderato del listado de ficciones que más infidelidad crean. Por su parte, American vandal encabeza el ránking de las ficciones más devoradas, dejando a la animada, pero adulta Big Mouth como la producción más sabrosa de Netflix durante el 2017.