Las ciudades todavía no les tienen en cuenta, pero son un colectivo cada vez más visible. Y también cada vez más numeroso. 47.320 personas tienen reconocido algún grado de discapacidad en Castellón, el 8,13% de la población de la provincia, según el último informe que acaba de hacer público el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales. De ellos, casi 38.000 tienen un grado igual o superior al 33%, un reconocimiento indispensable para optar a ayudas sociales y prestaciones asistenciales.

Que cada vez el colectivo de discapacitados es más numeroso es algo que demuestran los datos oficiales. Hace tan solo un año, las personas con algún tipo de minusvalía eran 43.549. O lo que es lo mismo: en un año han aumentado un 8%, es decir, 3.374 en números absolutos. En en conjunto de la Comunitat Valenciana, los discapacitados superan actualmente los 438.000.

Pero, ¿a qué se debe ese incremento? La principal explicación hay que buscarla en que para acceder a los beneficios sociales y económicos hay que contar con el certificado. «Es una condición indispensable para tener derecho a ayudas y bonificaciones fiscales y esa puede ser una de las causas del incremento», apunta Luis Vañó, presidente del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunitat Valenciana (Cermi).

Así, por ejemplo, quienes tienen un grado de discapacidad de entre el 33% y el 65% tienen acceso a la tarjeta de permiso especial de estacionamiento o ayudas a la adquisición de vehículos adaptados. También deducciones en impuestos como el IRPF o el IVA, en productos como sillas de rueda y prótesis.

El porcentaje de personas con discapacidad igual o superior al 33% en Castellón está ligeramente por encima de la media nacional. En la provincia es del 6,04% mientras que en el conjunto de España asciende al 6,02%.

CAUSAS DE DISCAPACIDAD // El reconocimiento es indispensable y en Castellón la documentación debe presentarse en el Registro de Evaluación y Orientación situado en la avenida Hermanos Bou. El problema, denuncian desde el Cermi, es que los plazos son demasiado largos y la espera se eterniza. «Pueden pasar perfectamente 11 ó 12 meses hasta que se concede el certificado», explica Luis Vañó.

En España, las enfermedades osteoarticulares son la principal causa de discapacidad (28,34%), seguidas por las enfermedades crónicas (18,31%), las mentales (16,15%) y las neuromusculares (10,4%). Las deficiencias intelectuales provocan un 9,11% de los casos; las visuales, un 7,17%; y las auditivas, un 5,82%.