El presidente de la Generalitat valenciana, el castellonense Alberto Fabra, se reúne hoy con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Palacio de la Moncloa (12.00 horas), con un solo pero claro objetivo marcado en la agenda: poner fin a ocho años de discriminación por parte del Ejecutivo central hacia la Comunitat, una situación que, según los cálculos del gobierno autonómico, han conllevado en los últimos años una merma de 8.378 millones menos en materia de financiación, frente a la media del resto de españoles, una cifra a la que, si además se suman las inversiones directas que sí se han llevado a cabo en otros territorios, como por ejemplo en infraestructuras, el resultado se eleva a 11.734 millones de euros. Ahí es nada.

A esta cuestión, la fundamental, se añadirán otras, como el corredor ferroviario mediterráneo, la agilización de las líneas para el pago a proveedores, que se realizará a través del ICO y el agua, a raíz del anuncio del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, de poner en marcha un nuevo Plan Hidrológico Nacional (PHN) basado en la solidaridad regional, lo que podría interpretarse como un trasvase del Ebro.

Volviendo al dinero, y no casualmente, se conoció que la Comunitat cerró el 2011 con un déficit de 1.543 millones, es decir, en solo un año el volumen de endeudamiento de la autonomía se ha cuadruplicado --al problema de financiación se une el de la caída estrepitosa de los ingresos--, y todo a pesar de que las medidas de ahorro puestas en marcha por el Consell en el año 2011 ya permitieron dejar de gasta 739 millones de euros.

La clave de este endeudamiento, y que Fabra explicará --la Comunitat es la segunda región por volumen de déficit, tras Cataluña, y la primera por ciudadano-- es que el actual sistema de financiación autonómica implica que cada castellonense, valenciano y alicantino recibe una media de 1.904,28 euros per cápita, casi 200 euros menos que la media española, donde cada ciudadano está percibe 2.098 euros. De hecho, la Comunitat no solo es la segunda región española peor financiada, sino que además llega a recibir 600 euros menos por ciudadano que un cántabro.

La otra gran reivindicación de Fabra hoy será el corredor mediterráneo, al que no va a renunciar. La ministra ya ha comprometido 800 millones para el AVE Valencia-Castellón, pero Fabra quiere dinero también para su continuación hasta Tarragona, así como para la conexión con los puertos en ancho europeo. H