El cerco a los apartamentos turísticos ilegales en Castellón ha dado sus frutos. En 2016 la campaña de inspección de la Agencia Valenciana de Turismo afloró 2.658 pisos alquilados clandestinamente en la provincia, sin inscribir en el Registro Turístico de la Comunitat, un 43,5% más que en año anterior.