La corta duración del invierno y las altas temperaturas registradas este año han llevado a los agricultores a buscar la adaptación de los cultivos al cambio climático.

Una apuesta por las variedades tardías de la clemenules --el producto estrella-- para evitar pérdidas millonarias en el campo, como ya pasó durante la campaña pasada. Doménec Nàcher, secretario técnico de la Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón (Fepac-Asaja), revela que los profesionales ya están realizando pruebas para introducir estas variedades en el mercado. “Se trata de campos de experimentación que están ubicados en diferentes puntos de la provincia como Castellón, Vila-real o Burriana”, explica Nàcher.

“Llevamos dos años con primaveras atípicas y todo parece apuntar que cada vez se está estrechando más el invierno”, manifiesta, “por lo que la clemenules y las variedades híbridas, que son las que ahora tenemos, florecen al mismo tiempo”. Algo que provoca la tan perjudicial pinyolà, un fenómeno producido por la polinización cruzada de ambas variedades y un efecto con el que la federación pretende acabar.

“Este es uno de los motivos fundamentales por el cual hemos iniciado las investigaciones”, esgrime Nàcher. De esta manera, las variedades escogidas florecerán más tarde que la clemenules y así eliminarán “los híbridos”. Además, la apuesta por este nuevo cultivo ayudará a “ordenar la oferta en el mercado y ofrecer variedades de clemenules para evitar que los precios se desplomen”. Las investigaciones se centran actualmente en analizar cómo se adaptan las plantas, realizar un seguimiento de las parcelas, analizar la floración y ver también cómo reaccionan al frío. La introducción de los cultivos se prevé larga, de 15 a 30 años. “Nos va a costar mucho”, sostiene.

ALMENDROS // La pronta floración de los almendros trae en jaque a los agricultores. Es por ello que Fepac-Asaja realiza análisis de variedades que no son autóctonas, también tardías, que florecen en mayo para estudiar su introducción en el campo de la provincia. “Ahora hay una floración abierta que, con la presumible llegada del frío durante los próximos meses, podría dejar en nada la producción de los almendros”.

También estudian adaptar otras especies vegetales por la sobremaduración actual y la aceleración del ciclo de vida, que provoca que los productos duren muy poco. Todo, para evitar más pérdidas en el campo. H