Un alarmante incremento del número de accidentes en las carreteras de Castellón sumado a una detección cada vez mayor del consumo de drogas al volante. Un peligroso cóctel que ha detectado la Guardia Civil de Tráfico junto con la Dirección General de Tráfico (DGT) y que ha llevado al Gobierno a tomar medidas drásticas. El subdelegado, David Barelles, anunció ayer que la Benemérita va a triplicar el número de controles de alcohol y sustancias estupefacientes en la provincia para atajar este problema social que va in crescendo.

Barelles, que se desplazó junto al jefe provincial de la Jefatura de Tráfico, Víctor Sales, a un control desplegado por la Guardia Civil en la salida sur de la AP-7, fue claro: «En lo que llevamos de año se han producido en las carreteras 210 accidentes con el resultado de 10 muertos; un 10% más que en el mismo periodo del año pasado». Y remarcó: «Los resultados de los controles demuestran que los conductores suelen ser relativamente cautos a la hora de consumir alcohol y coger su vehículo, pero no ocurre lo mismo con el consumo de drogas, que va a más en la provincia». De hecho, la Guardia Civil ha detectado que más de la mitad de las pruebas por consumo de drogas al volante arrojan resultado positivo.

DOS CASOS RECIENTES // Y es que Castellón ha sido testigo recientemente del drama latente de los accidentes de tráfico por consumo de drogas. El 7 de junio el conductor de una furgoneta de reparto, Eduardo S.A., de 36 años y vecino de Barcelona, era detenido por la Guardia Civil de Castellón tras provocar un gravísimo accidente en la N-340, a su paso por Alcalà de Xivert. En el brutal impacto frontal perdía la vida un vecino de Benicarló y natural de Càlig, Vicente Gascó, que circulaba con su Toyota Yaris correctamente por su carril. La Benemérita practicó rápidamente la prueba de alcohol y drogas a Eduardo S.A., que arrojó un resultado positivo en estimulantes. Además, el trabajador iba con prisa y había realizado un trayecto de 1.500 kilómetros sin dormir y con apenas una breve parada de 40 minutos. El juez lo dejó en libertad con cargos y le ha retirado el carnet de manera provisional.

Por si fuera poco, el domingo 11 de junio, otro siniestro mortal sacudía la provincia. Un joven de 19 años, que dio positivo en consumo de alcohol y cannabis, invadía el carril contrario en la carretera de Ribesalbes e impactaba de lleno contra el coche que conducía una madre de 29 años y en el que viajaba su hija, de 8. La mujer perdía la vida en el acto y los servicios sanitarios tan solo pudieron certificar su muerte.

Dos sucesos recientes y claros ejemplos de lo que está pasando. Por este motivo, explicó el subdelegado David Barelles, van «a triplicar las campañas y los controles en carretera ante el alarmante aumento de casos de conductores que circulan bajo los efectos de las drogas». El objetivo, prosiguió, «es concienciar, sensibilizar y reeducar, ya que, lamentablemente, los siniestros viarios están creciendo después de unos años con una tendencia descendente». «Por eso no queremos ni debemos bajar la guardia», dijo.

Por su parte, el jefe de la Jefatura Provincial de Tráfico de Castellón, Víctor Sales, desveló que el 90% de los accidentes de circulación en la provincia se debe a imprudencias y fallos humanos.

MÓVIL, VELOCIDAD Y DROGA // En este sentido, Sales afirmó que detrás de la tragedia siempre se dan tres causas: las distracciones (con el móvil, el cigarro, la radio...), el exceso de velocidad y la conducción bajo los efectos del alcohol y de las drogas. «Si consiguiéramos concienciar a los conductores sobre el peligro que esto supone prácticamente erradicaríamos la siniestralidad en la carretera».

Ayer la Guardia Civil inició así la campaña de concienciación con un gran despliegue de agentes que llevarán a cabo numerosos controles todos los días con motivo de la operación salida por las vacaciones de verano.