Costas se ha puesto las pilas para intentar arreglar los graves desperfectos que el último temporal dejó en las playas de la provincia, pero la regeneración del litoral siguen siendo la asignatura pendiente. Todos los alcaldes de las localidades costeras son unánimes al afirmar que las obras de mejora no dejan de ser un parche para arreglar unos daños puntuales, ya que no previenen de futuras erosiones.

De momento, no hay fecha para llevar a cabo el proyecto integral que planteó el Gobierno central, tomando de guía el denominado Estudio de Cantabria, que prevé la construcción de 18 espigones entre el Puerto de Sagunto y Almassora, con el claro propósito de frenar las salidas del mar.

Entre todas las actuaciones planteadas, la que mayor celeridad requiere es la que hace referencia a la playa de Almenara, cuyo paseo marítimo quedó asolado tras los últimos temporales. Hasta el propio ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, prometió ejecutar cuanto antes las escolleras que permitan proteger esta zona. Con el objetivo de desbloquear el proyecto y lograr el beneplácito del Ministerio de Medio Ambiente, técnicos de la Conselleria y de este departamento estatal se reunirán próximamente para acercar sus posturas.

De momento, la localidad ha recogido ya más de 1.100 firmas en solo cinco días para urgir al Gobierno central las actuaciones necesarias para el plan integral.

Sin fecha también está la reanudación de los trabajos de regeneración de Almassora, después de que la empresa adjudicataria de las mismas haya entrado en concurso de acreedores.

Y es que la regresión parece imparable si no se actúa ya. Uno de los ejemplos está en Nules, donde hay propietarios que tenían terrenos, con escritura, que ya hace años que sucumbieron al oleaje y ahora están mar adentro.