Son los héroes. Súperhombres y súpermujeres que en Castellón han liderado la recuperación económica, los protagonistas de esta especie de euforia colectiva que se ha desatado en España en torno al emprendedor. Los autónomos están permanentemente en boca de los gobernantes, que no dejan de prometer ayudas (la última campaña electoral no ha sido diferente) para un colectivo que, pese a que ha sido uno de los más castigados por la crisis y la subida de la presión fiscal, ha demostrado una inaudita capacidad de resistencia. Lo hicieron en los peores momentos de la recesión y ahora también. Porque a pesar de que el paro da un respiro y las empresas vuelven a demandar profesionales, el espíritu emprendedor no decae en la provincia. Al contrario, cada día se crean más y más negocios.

Las cifras demuestran el dinamismo del sector. Durante los cinco primeros meses del año, 3.815 profesionales de Castellón se han dado de alta como autónomos, a una media de 25 al día. Quienes han bajado la persiana han sido bastantes menos: 3.308, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. O dicho de otra manera: desde que ha arrancado el año, la provincia ha sumado 507 profesionales por cuenta propia, hasta alcanzar los 41.508. Y otro apunte más. Si las economía sigue creciendo, Castellón podría acabar el año superando los 42.000 profesionales por cuenta propia, algo que no sucedía desde el arranque de la crisis.

Que los autónomos tiran del mercado laboral es algo que también demuestran las cifras oficiales. Un solo dato basta para entenderlo: en los cinco primeros meses de este año, Castellón ha perdido algo más de 4.000 afiliados a la Seguridad Social, pero el número de profesionales que trabajan por su cuenta ha ido a más. “Es el colectivo más dinámico. A lo largo del primer trimestre, los autónomos han generado una media de 285 empleos netos cada día en España. En total han creado 25.682 puestos de trabajo. De estos, 6.388 son autónomos que se autoemplean y otros 19.294 son nuevos trabajadores por cuenta ajena contratados por estos profesionales”, argumentan desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).

Si se cumplen todas las previsiones, este volverá a ser un buen año para los autónomos. La mejora económica influye, como también lo hacen las medidas puestas en marcha en los últimos años por el Gobierno. Y la iniciativa estrella es la tarifa plana de 50 euros de cotización a la Seguridad Social durante los seis primeros meses de actividad. Para poder acogerse a la bonificación (implica un ahorro en cotizaciones de hasta 3.500 euros) hay que cumplir unos requisitos, como no ser autónomo societario ni haber estado dado de alta como trabajador por cuenta propia durante los últimos 5 años, por lo que se estima que la mitad de los que abren un negocio pueden beneficiarse del ahorro.

EL VASO MEDIO VACÍO // Pese a que trabajar por cuenta propia y ganarse la vida siendo uno su propio jefe está más de moda que nunca, ser autónomo tampoco es la panacea. Los profesionales aseguran que no es oro todo lo que reluce en el mundo del emprendimiento, por mucho que el Estado lo incentive con bonificaciones como la tarifa plana. “El mensaje que gana es la cantidad de profesionales que abren cada día su negocio, pero lo que a nosotros nos preocupa es la cantidad de autónomos que se dan de baja”, apunta Eduardo Abad, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). “En Castellón, las estadísticas revelan que en el mes de mayo fueron 596 los que desaparecieron del sistema, en abril fueron otros 634... y así hasta sumar los 3.308 desde el arranque de año”, sentencia.

Hay decenas de autónomos que se quedan por el camino (organizaciones como UPTA demandan políticas para garantizar la supervivencia de los negocios) y otros miles que no son ni siquiera mileuristas. “En Castellón, Valencia y Alicante, el 85% de los profesionales que trabajan por cuenta propia tienen una situación económica frágil”, avisa Abad. Y otro apunte más: uno de cada cuatro negocios tiene menos de tres años. “Hay muchas empresas que fracasan y otras que funcionan pero que se cierran por falta de relevo . Es hora de articular un plan de formación”, sentencia el máximo responsable de UPTA. H