Día largo el de ayer para los 500 bomberos y militares desplegados en la Serra d’Espadà, y para los pilotos de las avionetas y helicópteros, que a última hora de la tarde, después de una ardua labor y un gran esfuerzo, consiguieron frenar el avance del incendio en el mismo borde de parque natural protegido. El número de hectáreas calcinadas se eleva a 1.398, mientras que la Guardia Civil investiga a los jóvenes que estaban en la granja donde creen que se originó la catástrofe.