Los cazadores castellonenses ultiman los preparativos para la temporada que comienza el próximo lunes, 12 de octubre, con la expectativa de consolidar este año el freno a años de pérdida de aficionados --llegaron a ser 22.000 en la pasada década-- que ya registró solo una mínima caída del 2% en el 2014, que cerró con 14.702 personas federadas en la provincia.

El nuevo delegado de la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana en Castellón, Máximo Belenguer, explicó ayer que “parece que hay una tendencia al cambio y comenzamos a ver gente de nuevas generaciones que entran”. Según Belenguer, es precisamente la elevada media de edad de los cazadores la principal causa de la evolución a la baja del número de aficionados.

Un segundo factor, que “se notó mucho”, explica, es el de la prohibición del parany, que marcó el inicio de la progresiva presentación de bajas. Por último, la crisis, cuyo efecto baja, ha influido también en esa realidad.

el jabalí, en marcha // El periodo de caza oficial del jabalí, que está “de moda” ahora mismo en Castellón, comenzó ya en septiembre y lo ha hecho con buen pie. El responsable de caza mayor en la provincia dentro de la federación, Leonardo Gil, explicó ayer que “la temporada ha empezado bien, con capturas abundantes, además de que se están avistando muchos ejemplares de mediano tamaño y camadas con hasta siete crías, muy por encima del máximo de tres que era antes lo normal”, por lo que las expectativas son positivas.

las previsiones // Por otra parte, y en lo que se refiere a la perdiz, hay coincidencia en que, como afirmó el Belenguer, “parece que ha criado bien” y, por tanto, hay más posibilidades de caza.

El delegado provincial de la federación, pero también su predecesor en el cargo, Iván Sánchez, coinciden en señalar que el trabajo que se ha hecho desde los clubs, con la instalación de comederos, bebederos y siembras, entre otras gestiones, ha contribuido de forma notable a que aumente la población de perdiz.

Otro factor determinante han sido las abundantes precipitaciones que se han registrado desde el pasado mes de marzo y durante diversos momentos del verano.

En cuanto al conejo, los representantes de los cazadores castellonenses indicaron que es muy desigual su presencia, tal y como viene ocurriendo en los últimos años. “En algunas zonas, que sufren más sequía, no hay conejo y, donde sí hay, es en forma de plaga y se van dando permisos especiales para poder atajar esas plagas y evitar en la medida de lo posible el daño a los cultivos”. Todos los responsables consultados coincidieron en que la colaboración con los agricultores es un objetivo sobre el que, cada vez más, el cazador está mentalizado. H