El mercado laboral coge carrerilla y esa reactivación está permitiendo a Castellón afianzarse de nuevo como polo laboral para miles de trabajadores de otros puntos de España, principalmente de Valencia, Tarragona, Alicante y Barcelona. Si durante años la cifra de profesionales de otras provincias que llegaban a Castellón con un contrato laboral se mantuvo bajo mínimos, ahora la movilidad ha vuelto a repuntar. Cada vez son más los que llegan para trabajar y también cada vez son menos los que se marchan a otras zonas del país en busca de una oportunidad económica.

Durante el 2016, un total de 41.886 contratos de trabajo firmados en Castellón tuvo como protagonista a una persona trasladada desde otra provincia, según los datos recogidos por el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE). O dicho de una manera mucho más clara: cada mes las empresas de la provincia contrataron una media de 3.490 profesionales de fuera. Se trata de la cifra más alta desde el 2007 (es decir, desde antes de la crisis) y supone un aumento del 9,32% respecto al ejercicio 2015, cuando la cifra de desplazados fue de 38.316. En el periodo más duro de la crisis (años 2012 y 2013) los guarismos habían caído por debajo de las 33.000 contrataciones anuales.

El enorme peso del sector citrícola, que cada mes de octubre demanda decenas de trabajadores para la campaña de recogida de la naranja, se deja notar mucho en esta dinámica. De hecho, más del 45% del conjunto de contrataciones realizadas el pasado año en Castellón a trabajadores trasladados desde otras provincias (19.497 contratos) se englobaron en esta actividad. El segundo sector que más mano de obra atrae a Castellón es, cómo no, los servicios, especialmente la hostelería y el comercio, con 18.127 contratos. A continuación se sitúa la industria, con 2.380 altas, y cierra la lista la construcción, con otras 1.882 contrataciones.

Respecto al perfil formativo de la mano de obra llegada a Castellón, las estadísticas del SEPE del pasado ejercicio revelan que el grupo ocupacional más amplio lo conformaron los trabajadores no cualificados (18.283 contratos). Citando los colectivos más significativos, le siguen en volumen los empleados de servicios de restauración, servicios personales, protección y vendedores de comercios (6.880), artesanos y trabajadores cualificados de industrias manufactureras y de construcción (3.306) o técnicos y profesionales de apoyo (2.795).