Madrugada del 28 de octubre. Burriana. Dos hombres de 47 y 60 años fallecen y otras 13 personas resultan heridas por un incendio declarado en una vivienda de la calle La Bosca. 16 de octubre. Vinaròs. Un vecino herido y otros veinte desalojados tras producirse un virulento fuego en un piso de la avenida Pío XII. Benicàssim. 3 de octubre. Una treintena a de personas son desalojadas de un edificio de 60 viviendas de la calle La Punta a consecuencia de un fuego que provocó una intensa humareda... La impresión que da esa acumulación de malas noticias se confirma al echar un vistazo a la estadística: en lo que va de año, y según datos del Consorcio Provincial de Bomberos (CPB), se han registrado 193 incendios en viviendas de la provincia (en esta estadística no están los fuegos contabilizados en la capital), prácticamente la misma cifra que durante todo el 2016. O lo que es lo mismo: 19 al mes. Cinco a la semana.

Cada vez se registran más fuegos en viviendas, pero lo peor de todo es que el número de heridos y fallecidos no para de crecer. Y 2017 va camino de pasar a la historia como un año nefasto. A los dos varones fallecidos el pasado octubre en un incendio en Burriana, se suman este año otras cuatro víctimas más: el 19 de febrero un matrimonio de 64 y 66 años falleció por asfixia a causa del humo originado en un incendio en su vivienda, en el grupo Roser de Castellón. Dos semanas antes, unas mujer de Vila-real de 86 año murió en el Hospital de La Plana a consecuencia del humo que inhaló en el incendio en su casa, mientras que en enero un hombre de 55 años perdió la vida en idénticas circunstancias, esta vez en Algimia de Almonacid. En total, seis muertes en lo que va de año. Nueve desde 2015. Y con los heridos ocurre lo mismo: 25 hasta finales de octubre, frente a los 18 de todo el 2016.

De las tres causas principales que se esconden detrás de los fuegos en viviendas, dos se concentran sobre todo durante el periodo de invierno. Por eso cada otoño, cuando llegan los primeros fríos, da la impresión de que las llamas se trasladan desde el bosque hasta las viviendas de las ciudades. «Está demostrado que durante los meses de invierno hay más incidencias» apuntan fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón.

CUIDADO CON la chimenea // Pero, ¿cuáles son las tres causas principales que originan un incendio en una vivienda? Los expertos aseguran que detrás de la mayoría de los fuegos hay un descuido en la cocina, una chimenea o una estufa con llama y los ladrones eléctricos sobrecargados. Olvidarse la sartén con aceite sobre los fogones puede pasar igual en octubre que en agosto, pero los fuegos que se originan en una chimenea solo pasan cuando hace frío. Igual les ocurre a los enchufes múltiples, porque en invierno suman a la carga habitual la de los aparatos que se utilizan para calentar el ambiente.

Quienes luchan a diario contra las llamas aseguran que muchos incendios podrían evitarse. «Un porcentaje importante se producen por falta de mantenimiento de las chimeneas. Ocurre igual todos los inviernos y estoy seguro que esta temporada recibiremos entre 50 y 60 avisos por fuegos que se han originado por este motivo», explica Andrés Balfagó, jefe de Operaciones del CPB.

Las estadísticas apuntan también a que el grueso de las personas que mueren o resultan heridas en un incendio son por intoxicación de humo y los mayores de 75 años son el colectivo más vulnerable. «Hay más fuegos en hogares habitados por ancianos que viven solos, de ahí que los detectores de humo sean vitales, ya que pueden salvar vidas», argumenta Balfagó.