Castellón abre sus aulas a un nuevo curso escolar con menos alumnos y más profesorado que el año pasado. Los 240 centros públicos y concertados de la provincia recibieron ayer en el primer día de la vuelta al cole a 91.223 estudiantes, de 2 a 18 años, desde Infantil de primer ciclo hasta el Bachillerato, lo que supone 2.337 menos que el curso pasado, atendiendo, según Educación, a una caída demográfica y de la inmigración. En la Comunitat, han empezado las clases 764.613 alumnos --12.000 menos que el curso pasado--, con una ratio media de 22,5 alumnos por aula que, en Castellón, es la más baja de las tres provincias, con 21,8.

En la otra cara de la moneda, los colegios e institutos de Castellón suman 144 maestros y profesores a sus plantillas, dejando el censo de docentes en 8.755, y dando «un paso más hacia la reversión de los recortes en las plantillas del anterior Gobierno», tal y como señaló el conseller de Educación, Vicent Marzà, que, junto con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, inauguró oficialmente el curso en el colegio Cardenal Tarancón, que estrena aulario tras años en barracones.

«Empezamos el curso con buenas noticias, que hablan de más docentes en las aulas, de 16 colegios nuevos en la Comunitat, entre ellos este, con un programa de dignificación de las aulas que eliminará esta legislatura las aulas prefabricadas», señaló el jefe del Consell, que no perdió oportunidad para reclamar «la necesidad de que la Comunitat obtenga una mejor financiación autonómica» para ejecutar todas las medidas que tiene en agenda.

«NORMALIDAD» y BARRACONES

Según fuentes de la Conselleria de Educación no se han producido «incidencias relevantes» en el inicio del curso, que ha comenzado «con normalidad en toda la Comunitat», aunque con críticas sindicales y políticas a cuenta de los barracones, los conciertos educativos y las vacantes docentes que quedan por cubrir.

El conseller Marzà, que puso al colegio público Cardenal Tarancón como «ejemplo de centro del Botànic, priorizando la educación en las inversiones», avanzó que «además de los otros 15 colegios que se abren este ciclo, hay otros 18 que están en plena construcción» y que «estarán antes del 2019». La alcaldesa de Burriana, Maria Josep Safont, calificó el nuevo centro como «muy necesario para la ciudad y muy reclamado por las familias» y señaló que «los niños tienen ya las condiciones que no han tenido en los últimos 10 años», una década en aulas prefabricadas que forma ya «parte del pasado».

El conseller citó que este curso, además de tener menos alumnos, ratios más bajas y más profesorado, «el Consell aumenta un 12% la inversión por alumno, igualando y superando el nivel anterior a los recortes», además de cifrar en 20.000 los niños que recibirán este año becas comedor. «Podríamos hacer más con más financiación del Estado», reiteró el responsable educativo autonómico.

‘EL ALUMNADO ES EL CENTRO’

El curso comienza con el lema El alumnado es el centro, una frase «con muchos significados, pero que viene a decir que el estudiante es también el centro de las políticas de este Consell, como herramienta contra las desigualdades y generadora de oportunidades», como indicó Mónica Oltra.

Con las cifras de inicio de curso en la mano, la anunciada recuperación del profesorado tiene especial incidencia en los docentes de refuerzo, puesto que desde el 2015/16, el primer año escolar con el bipartito en el Consell, se ha incrementado en un 75% la provisión de plazas de atención al alumnado. Y, en el apartado de ayudas, los estudiantes de Castellón también se benefician de un aumento en el presupuesto de las becas comedor en un 21% durante los dos últimos años. //