Solo uno de cada cinco castellonenses dice tener un buen nivel de inglés y casi la mitad, deficiente. Un informe de la Universidad de Cambridge determina que la provincia de Castellón está en el vagón de cola estatal de los conocimientos de la lengua británica, con apenas un 17% de la población con un nivel alto o muy alto de inglés, por debajo del 22% de la media estatal y a varias leguas de los madrileños y catalanes, con un 31 y un 27, respectivamente. Ni siquiera dicen tener un nivel medio un 44%, que se califican de bajo o muy bajo. En la mitad de la tabla, un 39% se apaña, con un trazo medio de conocimiento del idioma.

Lo que más cuesta a los castellonenses, según Cambridge, es «expresarse correctamente», según confiesan el 30%; seguidos de la pronunciación y la comprensión oral, que no se le da bien a un 28%; y lo que menos, la gramática, un 15%, que es lo que está a un mejor nivel. Es decir, en Castellón, a nivel general, hay un conocimiento del inglés más teórico que práctico. Y una brecha generacional que detecta que son los jóvenes de entre 18 y 40 años lo que más controlan, con un mayor nivel de conocimientos y de uso en uno de cada tres. Y todo esto, en el contexto de una provincia en la que el turismo y la exportación son claves de presente y futuro.

«Los castellonenses son conscientes, y mucho, de la necesidad de saber un idioma, algo vital a la hora de encontrar un empleo en los tiempos que corren, por ejemplo, y sobre todo en el caso del inglés, que es el lenguaje universal de los negocios», explica Ana Pitarch, directora de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de Castellón. Y pone el acento en que «existe una gran preocupación por los idiomas, que han vivido un verdadero boom en los últimos 10 años, desde que arrancó la crisis, con la lengua inglesa como estrella, y no solo por la importancia del turismo y del azulejo en la economía, sino que a esto se suma el requisito de una capacitación mínima de B2 a los profesores que ya ejercen y a los que opositarán este año».

prioritario // Es un déficit que también detectan desde las empresas. El informe de la consultora Randstad sobre Cuáles serán los empleos más buscados en el 2017 destaca que «uno de los primeros requisitos será tener competencia en idiomas», y no en uno, sino «en varios», con un dominio, sobre todo, del inglés. Eso no cambia.

El responsable de Formación de la Cámara de Comercio, Javier Valls, explica que «para la gran demanda que hay en Castellón, tanto en el sector azulejero como en otras áreas, existe un déficit idiomático de los aspirantes a ocupar los puestos de trabajo». «Llevamos años remarcando este problema. Los jóvenes salen de la Universitat sin dominar ni siquiera el inglés; lo mismo que los que han terminado una FP superior», señala. No obstante, Valls apunta a que «en los últimos años, Castellón se ha puesto las pilas con este tema». «Durante la crisis, muchos han aprovechado para formarse, y desde el ejercicio 2010 hay más nivel», asegura la directora de la Escuela Oficial.

MÁS PRÁCTICA Y MENOS TEORÍA // La directora de la EOI asegura que «hoy por hoy, la mayor demanda de inglés está en los niveles superiores, con el B1, el C1 y el C2, que recogen ahora los frutos». Aún así, dice que «los castellonenses tienen una peor concepción del nivel de inglés que tienen».

Víctor Pérez, profesor de Inglés en el IES Ribalta, reclama «más práctica y menos teoría desde Primaria, para ir ganando nivel». Pese a todo, dice que «en los últimos años se nota una mejoría».