La compraventa de inmuebles en la provincia de Castellón ha vuelto a ralentizarse en los últimos tres meses, con descensos de casi un 3 por ciento, lo que viene a corroborar la debilidad de un mercado que aún no ha logrado superar una crisis que dura ya casi diez años. Esta tendencia contrasta con el comportamiento que se venía dando a lo largo del último trienio, con tenues incrementos en la evolución de las transacciones, tal como se constata en los registros de la propiedad y también en las actuaciones notariales en el ámbito inmobiliario.

Las últimas estadísticas apuntan a una congelación casi total en la compraventa de vivienda nueva, que actualmente representa apenas una quinta parte del total de los inmuebles que salen al mercado provincial.

En este contexto, son los pisos de segunda mano los que dan algo de brío al negocio inmobiliario de Castellón, al incrementar su número en torno al 7% en el último año, circunstancia que coinciden en señalar como muy positiva tanto los registradores como los notarios, pero “es que veníamos de muy abajo”, apostillan las fuentes consultadas.

Para esta evolución en positivo ha sido determinante la salida al mercado de las viviendas en propiedad de distintas entidades bancarias, que principalmente están catalogadas como propiedades de segunda mano.

EL MAPA DE LA VIVIENDA // El comportamiento del sector resulta especialmente dispar no solo por la naturaleza de los inmuebles, sino también por las zonas geográficas donde se da. Hay zonas de especial actividad en la provincia, como es el caso de la capital castellonense y las áreas con un marcado carácter turístico y residencial, como son Benicàssim, Orpesa o Peñíscola. Estos entornos urbanos acaparan casi el 70 por ciento del conjunto de transacciones inmobiliarias que se dieron en el último ejercicio en la provincia, según vienen a corroborar las mismas fuentes.

“No podemos decir en absoluto que el mercado ha salido de la crisis, pero sí se puede afirmar que, desde hace poco menos de tres años, ha cambiado la tendencia en cuanto al número de transacciones registradas”, señalan desde el Registro de la Propiedad. “El sector ha quedado muy tocado con la crisis, aunque es verdad que las previsiones que se manejan es de una lenta recuperación que, desde luego, tenemos claro que no veremos de un día a otro”, señala el notario José Manuel Sánchez Almela.

En los últimos tres meses, de noviembre a enero, el número de transacciones inmobiliarias ha perdido algo de fuelle, según los mismos datos, aunque desde el sector de la vivienda se señala que es un hecho puntual y que lo importante es el comportamiento a medio y largo plazo; y en este sentido, las previsiones apuntan a una recuperación en la provincia “muy lenta, pero constante en los próximos años”, según las mismas fuentes consultadas. H