La Generalitat busca aliarse con los ayuntamientos y apoyarse en su maquinaria de gestión para agilizar la construcción de nuevos colegios y avanzar en la rehabilitación de muchos otros. Ayer dio el primer paso oficial, ante más de un centenar de alcaldes y concejales de Educación, en la presentación del nuevo plan Edificant. Así se llamará la iniciativa que el president, Ximo Puig, avanzó hace un mes en el debate de política general en Les Corts, y ayer formalizó en València, junto con el conseller de Educación, Vicent Marzà. La regulación prevé aprobarse este viernes en el pleno del Consell y activarse de inmediato, mediante una app en la web de Educación tras su publicación en el Diari Oficial de la Comunitat.

La inversión prevista es de 700 millones hasta final de la legislatura, en el 2019, que el Consell transferirá a los consistorios para reactivar la construcción de colegios, parada dos años después de que se presentara un ambicioso plan de infraestructuras escolares 2015/19 --25 en la provincia hasta final de este curso y seis más para el último año-- que se ha quedado a medias. El objetivo: edificar 200 colegios y rehabilitar otros 500 en la Comunitat.

BUROCRACIA

Y en esta nueva propuesta serán los ayuntamientos «que quieran» --Marzà reiteró que es «voluntario» y «no excluyente»-- los que se encarguen desde la redacción del proyecto de obra hasta la adjudicación. La Generalitat repartirá las dotaciones según necesidades de nueva construcción, reforma integral o reformas parciales, y el municipio vigilará que no haya sobrecostes, porque de lo contrario deberán asumirlos. «Al multiplicar las administraciones licitadoras se podrá avanzar a una velocidad de crucero, que es urgente, y podremos conseguir antes lo que solos tardaríamos», dijo.

Marzà enfatizó en que «el plan es un instrumento que ayudará a agilizar y crear mejores infraestructuras, con más manos, de más administraciones». Y apuntó que no están «delegando funciones», pues continuarán «construyendo colegios e IES». «El objetivo es sumar esfuerzos para hacer más centros y más rápido».

Municipios como Castellón, Vila-real, Almassora, la Vall, Torreblanca, Santa Magdalena, Traiguera, Vilafranca, Cervera, Càlig, Rossell, Olocau, entre otros, estuvieron en el Palau de la Generalitat para conocer de primera mano el plan, al que la mayoría ven como «una oportunidad».

Enric Porcar, edil de Educación de la capital, lo calificó de «una forma de desatascar el cuello de botella de la gestión de obras, de la mano del Consell, no solos». En el horizonte, que el Canós y el Elcano «podrían entrar»; y el Marzà «seguirá su curso actual». Desde Vila-real, Eduardo Pérez lo califica de «interesante, aunque hay que ver la letra pequeña». El Sarthou, el cuarto IES y gimnasios en todos los centros, entre las prioridades. «Los ayuntamientos deben ver ahora hasta dónde pueden llegar», coincidieron.

El plan, en cuatro claves1. Las propuestas, a la ConselleriaLos ayuntamientos deberán enviar sus propuestas de infraestructuras escolares a la Conselleria, que las priorizará según las tres listas actuales: los que están totalmente en barracones, al 50% y los que piden los municipios por necesidades de escolarización.2. Proyectos-tipo de 1, 2 ó 3 líneasEducación les facilitará todos los proyectos de obras que tenga redactados y actualizados a los municipios, para que los completen. El conseller avanzó, además, que se han diseñado proyectos de centro tipo de una, dos o tres líneas, para adaptarse a las parcelas.3. Gestión municipal y pago del ConsellCon el proyecto ya redactado, la Conselleria transferirá a los ayuntamientos el dinero necesario para adjudicar la construcción, que puede incluir también la contratación de la dirección de las obras si el ayuntamiento debe externalizarla por falta de medios.4. Sin sobrecostes o los paga el municipioLa dirección de la obra y los técnicos municipales, con asesoramiento de la Conselleria, se encargarán de velar que no se disparen los sobrecostes. Lo que supere la cantidad aportada por Educación lo deberán poner los ayuntamientos. //