Querido lector:

Las elecciones municipales y autonómicas más abiertas han respondido a esas expectativas. El PP sigue siendo la fuerza más votada pero pierde el poder en la Comunitat Valenciana porque no tiene opción de pactos de gobierno en prácticamente ninguna institución. Ni en las Corts para determinar el gobierno de la Generaitat ni en la mayoría de los ayuntamientos de las tres provincias en favor del pacto de al menos tres fuerzas políticas que prácticamente lo han anunciado en campaña: el PSPV, Compromís y Podemos. Sin olvidar a Ciudadanos que podría ser otra opción de pacto en función de las negociaciones que a partir de ahora se abrirán.

La traslación a la provincia de estos resultados es similar. El PP pierde la opción de gobierno en la mayoría de municipios donde gobernaba. En la capital de la Plana, en Burriana, en Vall d’Uixó, en Onda, en Almassora, en Benicarló, en Vinaròs... en favor de pactos principalmente entre PSPV y Compromís junto a Podemos o fuerzas locales. No obstante, conservará la gobernanza de la Diputación al ser la la fuerza más votada, aunque a última hora de ayer los cálculos definitivos aún no habían finalizado.

Pocos municipios tendrán mayoría absoluta. Destacan para el PP Peñíscola o Alcalà de Xivert, y para el PSOE sobre todo Vila-real, donde Benlloch ha barrido.