Los principales agentes sociales y económicos se reunirán hoy en Castellón en una jornada en la que se expondrán los principales elementos que deben repercutir en el cambio de modelo económico y crecimiento empresarial que se quiere para la provincia, para lo que la Generalitat ha recurrido a expertos economistas y gurús que trazarán las líneas básicas a seguir.

No hay un plan industrial

Para la cita castellonense de hoy se cuenta con el premio Jaume I de Economía y catedrático Vicente Salas, quien entiende que el principal hándicap de la economía es la carencia de un plan industrial, a lo que añade «el escaso tamaño de nuestras empresas» o la falta de un firme apoyo financiero que permita afrontar la modernización del sector. En este último aspecto señala que, «mientras sí existen créditos al consumo, a la inversión, a los servicios... a la industria se la ha dejado fuera de estos canales», lo que lastra el despegue de este campo.

Se genera poco empleo

El catedrático Vicente Salas subraya que la economía castellonense, donde priman las microempresas, «no genera empleo». «Si queremos involucrarnos en la agenda 4.0 de innovación tecnológica, necesitamos profesionales formados». El catedrático de Economía por la Universidad de Zaragoza matiza que sí existen ingenieros y personal cualificado, «pero falta personal en el segundo estrato de la formación», matiza. De ahí que inste a una mayor compenetración entre la empresa y los centros de formación.

Ajustada productividad

El gurú de los planes de la Generalitat ve necesario, como punto de partida en este nuevo modelo económico valenciano, ganar competitividad y aduce que, para este fin, «hay que incrementar la productividad». Para ello, recomienda «aumentar el tamaño de las empresas». Las dimensiones de los negocios, es para este economista, «pieza clave si se quiere conseguir mayor productividad». Al respecto, Salas insta a la Generalitat a levantar las cargas administrativas e impositivas que soportan las empresas en las diversas fases de su crecimiento.

El tamaño de los negocios

«Hay empresas que tienen la posibilidad de crecer en cuanto a su tamaño, pero evitan en todo momento superar aquellos umbrales que les confieren más inconvenientes que ventajas, como es el hecho de no superar la barrera de los 50 trabajadores», según detalla el propio catedrático, quien pone esta circunstancia como idea fundamental para ese cambio de modelo productivo en la Comunitat. «Hay que apostar por una mayor flexibilización que nos permita crecer y aumentar el tamaño de las empresas», tal como expondrá hoy ante las más de un centenar de personas que se prevé acudan a la presentación en Castellón de los planes económicos de la Generalitat.

Incentivar, no castigar

El autor del análisis que se expondrá hoy en el CdT castello-

nense ante los principales representantes socioeconómicos de la provincia considera que es necesario «incentivar y no castigar» el crecimiento de las sociedades. El «enorme peso de las micro-

empresas» en el tejido económico castellonense, «conlleva un importante déficit en materia de competitividad». De ahí que inste a seguir el modelo alemán, pero sin perder el italiano, que ha sabido crear productos y pequeñas empresas muy competitivas «con un elevado factor diferenciador en cuanto a la internacionalización». En este aspecto, destaca el papel que ha venido desempeñando el sector azulejero en Castellón, que ha sabido ganar cuotas de mercado «en unos contextos, tanto nacionales como internacionales, que no siempre han sido favorables a los intereses de la industria de la provincia».

Reforzar la cualificación

El nuevo modelo que se pretende para la Comunitat incide, además, en la necesidad de reforzar la profesionalización en la gestión empresarial. «De una mentalidad casi familiar, en la que a los propietarios, por lo general, les cuesta ceder parte del control, hay que pasar a un concepto de mayor cualificación profesional que permita reforzar los índices de productividad y competitividad de nuestros negocios», explica el premio Jaume I de Economía.

Salas compone la serie de gurús económicos que ayudarán a la Generalitat valenciana a perfilar un cambio de modelo productivo, con otros nombres relevantes de la investigación.