Decenas de benicenses se concentraron ayer por la tarde delante de la iglesia de Santo Tomás para mostrar su repulsa a este sangriento crimen machista. La alcaldesa Susana Marqués expresó su tristeza y afirmó sentir “un gran dolor y miles de sentimientos encontrados como la rabia y la impotencia”. Asimismo, decretó dos días de luto oficial.

El presidente de la Diputación Javier Moliner lanzó el mensaje contundente de que “no hay ninguna tolerancia posible ante estos hechos y que todo el peso de la ley debe caer sobre quien hoy ha sembrado este gran dolor”.

Por su parte, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, mostró su “profunda tristeza, indignación y solidaridad” y calificó el acto como una nueva “locura del terror machista”. Además, el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, instó a la sociedad a “denunciar ante cualquier atisbo de violencia machista” tras la concentración en Valencia. Moragues recordó a las víctimas el teléfono de ayuda 016 “porque no están solas”. H