Empieza el trabajo en la Covadonga del @ppcv”. Con esta simbólica frase, en alusión a la reconquista de España iniciada por el rey Pelayo en este rincón de Asturias, y una foto de la fachada de la Diputación, aludía en su cuenta de Twitter el presidente del Partido Popular de Castellón, Javier Moliner, a unos resultados que fuentes de su entorno califican de “malos sin paliativos” y que el propio líder de los populares, describía la noche electoral como “debacle histórica”. Tal es así que la Diputación de Castellón, que él mismo ha presidido en los últimos cuatro años, se ha convertido en el único oasis que no se ha visto sacudido por el tsunami de las urnas el pasado 24-M.

De momento, no habrá más valoraciones por parte de la cúpula de los populares de Castellón, a la espera de más acontecimientos: es decir, el comité nacional del PP, que se celebró ayer por la tarde; y el comité regional del PPCV, que está previsto que tenga lugar hoy mismo. Así pues, el comité provincial se convocaría para mañana miércoles o jueves. “Mientras tanto, el presidente está analizando concienzudamente todos los resultados”, insisten, conscientes de que la Diputación es el único bastión de peso político que el PP va a retener con mayoría, aunque eso sí, abriendo el espectro político con Ciudadanos y Castelló en Moviment --ver gráfico adjunto--. Hoy está previsto celebrarse el último pleno de la legislatura, y se disolverá la corporación.

Todos estos cambios se derivan del varapalo del PP en la circunscripción de Castellón, mientras que el resto seguirá tal y como estaba, ganando el PSOE solo en el inexpugnable partido judicial de Morella. La anécdota ha sido lo ajustado del resultado en el partido judicial de Segorbe, donde el PP ha conseguido el escaño que ahora ostenta Miguel Barrachina, secretario general del partido, solo 77 votos a su favor.

Aun así, la realidad es que el poder de las diputaciones puede ir a la baja, fruto del presumible pacto de gobernabilidad en la Generalitat del PSPV y Compromís. Ambos partidos han repetido hasta la saciedad su intención de limitar el poder de estos organismos, y Ximo Puig ha anunciado que quiere aplicar la conocida como ley Lerma, del 4 de octubre de 1983, que en las práctica los dejará sin poder económico y financiero en detrimento de la Generalitat. A favor de Moliner, eso sí, que es el barón provincial que mejores resultados obtiene para el PP: el 32% del escrutinio, frente al 27,69% en Valencia y el 29,95% en Alicante, donde en ambos casos se pierde la mayoría absoluta. La Diputación se constituirá del 22 al 25 de junio, después de que los ayuntamientos lo hagan oficialmente el 13 de junio. H