El arranque del año 2012 ha confirmado lo que muchos temían, que el sector inmobiliario de Castellón sigue absolutamente paralizado, y con unas perspectivas casi nulas de iniciar nuevas edificaciones de viviendas a corto y medio plazo. El primer trimestre del presente ejercicio ha registrado únicamente 82 proyectos de viviendas ante el Colegio de Arquitectos de Castellón, lo que supone un descenso del 80% en relación al año anterior, que ya fue de por sí uno de los peores de la historia inmobiliaria de la provincia desde hace más de medio siglo. La caída es todavía más espectacular si se la compara con el 2007, el último año antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, y en el que visaron durante los tres primeros meses del ejercicio casi 9.300 proyectos.

El primer trimestre de este año ha empezado mal, pero 2011 no fue mucho mejor. Al contrario. Las estadísticas que maneja el Ministerio de Fomento revelan que durante el año pasado se visaron en la provincia 1.018 viviendas de obra nueva (275 unifamiliares y 743 en bloque). Los datos cobran aún más relevancia si se los compara con los del 2006 (ver gráfico), año en el que se visaron 32.685 viviendas nuevas.

Que el sector está completamente paralizado no es un secreto para nadie. “No se construye nada porque no hay demanda ni dinero. Además, primero hay que dar salida a los pisos ya acabados y que siguen sin comprador”, aseguran en una promotora de la capital que, como tantas, hace malabarismos para aguantar.

MENOS VENTAS // Si los datos de visados no son buenos, los de compraventa de viviendas tampoco. Castellón registró el año pasado la formalización de 6.601 operaciones de compraventa, lo que supuso una caída de casi el 13%, respecto al anterior 2010, con 7.560. En cualquier caso, si se compara con cuatro años atrás, al inicio de la crisis, en 2007, se vendían justo el doble de pisos, 12.824.

Para promotores y agencias inmobiliarias una de las claves está en la cantidad de pisos que siguen sin vender. La patronal provincial Apecc cifra el estock en 20.600 y los precios han caído una media del 40% en los últimos años, una caída que se ha acelerado tras la salida al mercado de miles de pisos propiedad de las entidades financieras, que se han convertido en agencias inmobiliarias. En la provincia, solo entre Bancaja Hábitat y Servihábitat de La Caixa disponen de un millar de pisos (la mayoría en la costa). A esta cantidad hay que sumar las del BBVA (750 en toda la provincia) y otras entidades como el Banco Santander (74 ofertas, según la página web de Altamira, la delegación inmobiliaria de la entidad). En total, suman unas 3.000 en la provincia.

La mayoría de estas entidades mantienen en estos momentos una lucha contrarreloj por vender y ofrecen descuentos que oscilan entre el 20 y el 40% en el precio de los pisos, en un intento por ganar liquidez. H