Que el titular no le lleve a engaño. Castellón sigue siendo una provincia de camareros. Y también de dependientes. Si las necesidades del mercado laboral se miden al peso, por volumen de ofertas laborales, la hostelería y el comercio siguen siendo los motores que lo mueven. Un par de datos bastan para entenderlo. De los 147.042 contratos suscritos el año pasado en la provincia, casi el 70% fueron para el sector servicios. Bares y restaurantes contrataron en 2016 a casi 35.000 personas y las tiendas, a otras 8.800.

Pero una cosa son los contratos (un mismo trabajador puede tener cuatro, cinco o hasta diez en un año) y otra los puestos de trabajo que se crean. Y ahí es donde el sector industrial despunta y lo hace por encima del todopoderoso sector servicios. Porque en los últimos dos años, las fábricas han ganado 10.500 ocupados en la provincia.

Para los expertos la industria es considerada como el corazón del mercado laboral. ¿Por qué? Hay varias razones. Para empezar, los puestos de trabajo en este sector suelen más estables. Además, el uso de los contratos temporales es menor y, para rematarlo, los sueldos son más altos. Si a todo eso se une que la industria manufacturera provincial vuelve a contratar, y lo hace con fuerza, el resultado es más que positivo.

La Encuesta de Población Activa (EPA) revela que desde el primer trimestre del 2015 el número de trabajadores ocupados en el sector industrial ha pasado en Castellón de 45.500 a 56.000: es decir, que hay 10.500 puestos de trabajo más. Pero lo verdaderamente llamativo es el crecimiento relativo que suponen: el 23%. Ningún otro sector ha creado empleo a este ritmo tal alto. Además, este incremento de la ocupación es ininterrumpido desde el cuarto trimestre del 2015.

Los datos de la EPA evidencian a las claras que el sector industrial ya que es el que más crece y quienes se dedican cada día a seleccionar trabajadores confirman la tendencia. «Desde hace ya unos meses estamos notando una tendencia al alza en el aumento de necesidades de clientes del sector industrial», apunta Pilar Trilles, directora de Adecco en Castellón, quien asegura que hay un aumento de demanda de perfiles específicos y se nota «una reactivación importante» del mercado de trabajo en la provincia.

Pero, ¿qué tipo de industrias están creando empleo en Castellón? Trilles señala en primer lugar la industria cerámica, que repunta en facturación y plantilla. «También destacan el sector químico y el del metal», añade la directora provincial de la ETT. Todas esas empresas están demandando con fuerza operarios especializados de diferentes sectores industriales, soldadores, conductores, electromecánicos, comerciales de exportación con idiomas, electricistas, mecánicos o técnicos de ingeniería.

A la cerámica y a la industria química se une, aunque todavía a mucha distancia, el sector agroalimentario, que poco a poco va haciéndose un hueco en la provincia de Castellón y suma más de 300 empresas. Y más concretamente, la industria exportadora.

SEGUNDA EN EMPLEO // El acelerón que está pegando la industria se nota ya en el peso que tiene el sector secundario en Castellón. Hoy la provincia es la segunda con más población activa empleada en fábricas: un 26,4%, según la EPA. Solo nos supera Álava, con un 30,1% y Castellón va por delante de Guipúzcoa, Burgos, Barcelona, Tarragona o Valencia. Pero es que, además, el avance ha sido significativo. Hace tan solo dos años, quienes en la provincia trabajaban en el sector manufacturero eran el 21,6%.

Pese a que Castellón es uno de los grandes en empleo industrial, el Consell está dispuesto a ir un poco más allá. En estos momentos, la Generalitat está desarrollando el nuevo Plan Estratégico de la Industria Valenciana (PEIV), cuyo borrador podía estar listo durante el próximo mes de junio, y que tiene como objetivo proporcionar una hoja de ruta y articular una nueva política industrial adaptada a los diversos sectores industriales valencianos. «El documento nos dirá con detalle y de manera rigurosa en qué hemos de incidir en 2018 y 2019 para ejecutar una política industrial operativa, aplicable y real», explican fuentes de la Conselleria de Economía.