Que Castellón haya cerrado noviembre con 4.198 parados menos que a principios de año y con 6.567 afiliados más a la Seguridad Social no es una casualidad. Es síntoma de que el mercado laboral va consolidando su mejoría. Lo hace poco a poco, gracias a una ligera reactivación de las ofertas de trabajo de las empresas y también, y ahí está la novedad, gracias al empleo público que, por primera vez desde el año 2009, está tirando de las nuevas contrataciones, aunque sea con fecha de caducidad.

Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) reflejan que una parte importante de la recuperación del empleo en Castellón hay que achacarla directamente a las administraciones públicas. Hoy la provincia cuenta con 26.100 ocupados asalariados en el sector público, 2.800 más que a principios de año (entonces eran 23.300) y el primer incremento importante desde el 2009. No es que el Estado o las consellerias hayan engrosado el número de funcionarios a golpe de convocatorias de oposiciones, sino que la clave ahora está en los ayuntamientos que, aunque carecen de competencias en materia de empleo, están actuando como agencias de colocación, lanzado planes de empleo y bonificaciones fiscales, lo que ha permitido contratar, de forma temporal, a más de 3.000 personas en la provincia.

La última iniciativa es el plan de empleo conjunto, un proyecto financiado por el Consell, la Diputación y 97 municipios de la provincia y que, en las últimas semanas, ha permitido que un millar de parados encuentren un empleo. “La Diputación aporta 547.000 euros en un proyecto que consiste en contratar a desempleados por, al menos, dos meses con una jornada laboral de 10 horas semanales como mínimo”, cuenta Vicent Sales, diputado de Promoción Económica.

El plan de empleo conjunto ha posibilitado que solo en Castellón el Ayuntamiento contrate a 72 personas. En Vila-real son 19 los beneficiarios. En Almassora, 15, otros 11 en Benicàssim, 20 en Onda... y así hasta sumar el millar previstos en el plan.

ayudas directas e incentivos // Pero aquí no están todos los que son. Además de las contrataciones incentivadas por el plan de empleo conjunto, el grueso de los municipios de la provincia ha desarrollado en lo que va de año proyectos locales. Y todo con el mismo objetivo: reducir el paro.

Aunque la finalidad es la misma, cada alcalde ha utilizado una fórmula distinta. Almassora ha desarrollado un plan local que solo durante este año ha sacado del desempleo a un centenar de vecinos y la previsión para el 2015 es contratar a otros 24 más. “Mientras haya personas sin trabajo seguiremos estudiando fórmulas que nos permitan realizar ofertas de empleo”, explica el alcalde, Vicente Casanova.

Hay muchos más ejemplos. Vila-real ha puesto en marcha una línea de subvenciones a la contratación que consiste en bonificar a aquellas empresas que den trabajo a un vecino del municipio. Onda cuenta con los programas Onda Inserta y Onda Emplea, en los que se subvenciona con hasta 1.500 euros las nuevas contrataciones. Benicarló ha anunciado bonificaciones fiscales para nuevos negocios. Burriana, la Vall, Nules o l’Alcora completan la lista de ayuntamientos que desarrollan sus propias políticas de lucha contra el paro. H