De Aragón, Valencia, Tarragona, Alicante... y, sobre todo, de Castellón. Un millar de personas, la inmensa mayoría mujeres, se sometió ayer a un examen tipo test de 50 preguntas y casi hora y media de duración, con el único objetivo de hacerse con una de las nueve plazas de auxiliar de enfermería que oferta el Hospital Provincial de Castellón.

La convocatoria, una de las más masivas de los últimos años, reunió a aspirantes de todas las edades y también de todas las condiciones profesionales. Muchos llevan años en el paro y hace un par de cursos, cansados de no encontrar trabajo, decidieron estudiar la rama de FP de enfermería. Otros trabajan en residencias y geriátricos y su puesto pende ahora de un hilo. Algunos forman parte, como interinos, de la plantilla del Provincial... “Es una gran oportunidad de conseguir un trabajo estable y hay que ir a por todas”, reconocía Laura, una joven de tan solo 25 años y en paro desde hace un año.

No todos los que ayer soñaban con entrar a trabajar en el sector público y conseguir un empleo para toda la vida eran novatos. Muchos son veteranos y llevan años presentándose a cuantas pruebas se convocan. No importa el lugar ni el centro sanitario.

UN EXAMEN DURO // El director económico del Provincial, Miguel Llorens, ejerció como presidente del tribunal y minutos antes de que comenzara la prueba en la Pérgola aseguró que el examen no iba a ser fácil. “Hay muchos aspirantes, lo cual resulta muy comprensible en tiempos de crisis, y sabemos que la mayoría viene muy bien preparado. La prueba será dura”, aventuró.

Los nueve afortunados se garantizan un puesto fijo y un sueldo de unos 1.200 euros al mes. “Visto como están las cosas, yo firmo ahora mismo, pero necesito un milagro”, bromeaba Rosana, una catalana de treinta años y exempleada de un centro de la tercera edad de la ciudad de Tarragona.

Pero, ¿qué les ocurrirá a todos los que aprueban el examen de ayer? A los que pasen la prueba les quedará aún otro peldaño: una prueba práctica mediante la que tendrán que resolver un supuesto real. Ese será el último eslabón a vencer antes de conseguir el objetivo: ser funcionario. H