La provincia de Castellón arrastra importantes carencias en materia de movilidad, según constata el Consejo Económico y Social (CES) en su último informe, que fue presentado ayer en la capital de la Plana y en el que, entre un amplio paquete de recomendaciones, se aboga por que se extiendan las líneas de transporte público a los principales centros de trabajo, al menos hasta aquellos que cuenten con plantillas superiores a 400 trabajadores.

El órgano consultivo de la Comunitat considera que esta medida aliviaría en gran parte la sobrecarga de tráfico in itinere (desplazamientos de las residencias a los lugares de trabajo y viceversa) que soportan actualmente las carreteras de la provincia. El CES llega a esta conclusión al constatar un incremento de la siniestralidad en estos desplazamientos a causa de un creciente brío en la actividad laboral y un mayor número de trabajadores sobreexpuestos al riesgo.

El informe sobre la movilidad sostenible del CES en la Comunitat Valenciana hace hincapié en buscar fórmulas que permitan una mayor racionalización del transporte en la provincia, especialmente en lo que se refiere a los desplazamientos a los lugares de trabajo; y lo hace aportando soluciones que permitan reducir el impacto ambiental de un sector que representa el 40% de las emisiones de CO2 a la atmósfera o que ha registrado casi medio millar de accidentes de tráfico en el último año en la provincia.

PROPUESTAS // Para mejorar la movilidad, el CES propone un consenso entre administraciones, empresas y agentes sociales, que permitan incorporar la movilidad social como parte fundamental de los convenios colectivos, que los planes municipales de urbanismo contemplen como prioridad la accesibilidad a los puestos de trabajo; que las grandes empresas tengan su plan de movilidad, se incentive el uso de vehículos compartidos o bonificar el transporte alternativo.

En este contexto, el órgano consultivo de la Comunitat señala la importancia de extender el transporte de vía reservada --TRAM-- a Benicàssim, Onda, l’Alcora, Vila-real, Almassora y Burriana-Puerto, además de considerar adecuado extenderlo a Orpesa.

Entre otras carencias en la provincia, el informe centra su atención en la deficiente interconexión que existe entre las comarcas y los grandes núcleos urbanos de Castellón, una situación que es especialmente preocupante en el norte de la provincia, así como los problemas derivados de un servicio ferroviario de cercanías que no cubre la actual demanda de la población, especialmente del área septentrional. H