Con el análisis de casos de éxito y propuestas por parte de un amplio grupo de especialistas en la nueva economía dio comienzo ayer la segunda edición del Workshop de la Economía Valenciana, que se celebra en la Universitat Jaume I --UJI-- y que arrancó con el repaso del papel que deben tener los clústeres como es el del azulejo a la hora de promover el desarrollo del tejido productivo y la innovación.

Esta primera mesa redonda contó con la participación de la jefa del programa Catalunya Clusters d’Acció, Glòria Prats; el director general del Clúster Gaia del País Vasco, Tomás Iriondo; el catedrático de la UJI Xavier Molina y el profesor de la Politècnica de València Francisco Mas. Todos ellos reivindicaron el espacio territorial dentro de la cadena de valor de las empresas al entender que las políticas de clusterización ayudan a mejorar el modelo productivo, como sucede en Castellón con la industria cerámica, cuyo clúster lo forman más de 130 empresas de un sector muy afincado al terreno.

LLEGA LA INDUSTRIA 4.0 // En cuanto a la situación de las empresas cerámicas, los expertos señalaron que los procesos de digitalización que se vienen acometiendo en este sector en Castellón, con la implantación de la industria 4.0, se pueden ver beneficiados de manera importante por el modelo de clúster orientado a la innovación colaborativa. Tras esta primera mesa redonda, la jornada de ayer se completó con otras dirigidas a analizar las economías del bien común (EBC) y charlas sobre las prácticas empresariales de éxito dirigidos a fomentar un nuevo modelo productivo.

Este II Workshop de la Economía Valenciana, que está organizado por la Fundació Nexe, continúa hoy con las sesiones de comunicación y una mesa redonda que versará sobre la Hacienda autonómica. La jornada se cerrará con la participación de la secretaria autonómica de Internacionalización, Maria Dolores Parra.